El Cartaya se presenta en Ceuta con el claro propósito de ganar para ir sellando la permanencia
Los locales vienen de ganar en Las Cabezas
La segunda línea de los rojinegros, volverá a ser clave
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Hay derrotas que no dejan daños morales. Perder contra uno de los rivales más cualificados de la competición entra dentro de lo previsible. Por ese motivo, el Cartaya, que cayó ante el Xerez Deportivo por cero a uno en Lepe, no se siente infeliz porque compitió el partido hasta el final, luego no existen daños colaterales, salvo el mero apunte que nadie quiere perder en ningún sentido. Por eso, el conjunto de Limón se presenta en Ceuta con las ilusiones intactas. Ya ganó allí el pasado año en medio de unas circunstancias muy adversas, clasificatoriamente hablando. Este curso, a pesar de los problemas que atraviesa el club, se cita con el filial ceutí pleno de moral.
No es fácil ganar en Ceuta y ahí está la historia para corroborarlo. Allí, casi siempre, se juntan historias incontrolables que siempre acaba pasando factura al visitante. El largo trayecto, el barco, a veces el ambiente, los árbitros, el caso es que a la hora de buscar excusas, los equipos encuentran cientos.
En todo caso, también, el Ceuta B, amenazante hasta hace nada por asaltar los puestos de la importancia, da la impresión que hay cuentas que no le cuadran, por eso está con 32 puntos, por 27 el Cartaya, cuando a los caballas se les esperaba por las alturas máximas.
No dejan de ser un equipo altamente peligroso porque cuentan con uno de los mejores ataques de la competición. Su talón de Aquiles se centra en el repliegue defensivo, sobre todo cuando juegan en casa, donde instalan el rumbo norte sin retrovisores.
Limón, como viene siendo regla habitual esta temporada, planteará un partido para forzar el fallo del rival, su desesperación. Y con el fortalecimiento y despegue de la segunda línea, esa que, aparte de generar fútbol y contención, le está materializando goles a mansalva. Ahí está la fortaleza del Cartaya, en ese despliegue acordeónico que le da un plus sobre los demás. El equipo de Limón, mentalizado de que no podía dejar la faceta goleadora solo en manos de los delanteros, ha ido descubriendo a futbolistas con una llegada descomunal. Y eso es mérito del entrenador.
Si el Cartaya gana en Ceuta habrá sellado medio billete para la permanencia, algo impensable hace escasamente dos meses. Pinta en primavera el equipo rojinegro. Ahora se siente capaz de plantar cara y ganar a cualquiera y con ese aval se presenta en Ceuta.
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