El Granada saca un punto de oro

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Íñigo Martínez, González, De la Bella (Cadamuro, 88'); Bergara, Xabi Prieto, Castro (Ifrán, 66'), Vela (Estrada, 80'), Griezmann y Agirretxe. Granada: Roberto; Nyom, Mainz, Diakhaté, Siqueira (Angulo, 46'); Recio, Rico, Nolito, Torje (Aranda, 56'); Brahimi y El Arabi (Buonanotte, 72'). Goles: 1-0 (9') Agirretxe. 1-1 (14') El Arabi. 2-1 (44') Agirretxe. 2-2 (93') Recio. Árbitro: Estrada Fernández (catalán). Amonestó a González, Griezmann, El Arabi, Siqueira, Nolito y Buonanotte. Incidencias: Partido disputado en Anoeta ente unos 24.000 espectadores.

La Real Sociedad retornó a la cuarta plaza que le había arrebatado momentáneamente el Valencia, en un partido en el que desinfló según se acercaba el final y que el Granada le empató en el tiempo de descuento.

Empezó bien un conjunto donostiarra que encerró al de Lucas Alcaraz en su campo y marcó enseguida tras un saque de fata de Chori Castro que se tragó la zaga andaluza para que Agirretxe, en posición dudosa, marcara de cabeza. Los guipuzcoanos parecían tener muy encarrilado el partido porque deshacían en un momento el planteamiento conservador de un Granada al que le valía un punto para poner distancia con los puestos de descenso.

El once rojiblanco, sin embargo, no arrojó la toalla e instantes después, en una desafortunada jugada de la defensa local Siqueira, de volea, aprovechó para hacer el empate. La Real se descompuso con este tanto y buscó la portería rival a tirones, olvidando el patrón que ha marcado su fútbol toda la temporada, lo que aprovechó el Granada para poner de los nervios a la afición. Cuando peor lo estaban pasando los vascos, al borde del descanso, llegó el segundo de la Real, obra, a pase de Carlos Vela, de un Agirretxe que está en racha y que prácticamente todo lo que toca va a la portería contraria.

Los donostiarras no se contentaron con esta mínima victoria y salieron con el turbo puesto en el segundo tiempo. Agirretxe rozó el tercero con un balón al poste y el Granada sufría, pero el partido se volvió loco, la Real acusó el esfuerzo y las ocasiones rojiblancas fueron llegando, con Bravo convertido en héroe y con alguna ocasión para la puntilla local. Pero en el 93, el Granada encontró premio a su constancia con un gol de Recio.