La Palma estuvo de lujo

Ganar o perder. Esa ya no es la cuestión para la Olímpica Valverdeña y La Palma. Sin nada que jugarse, la competición se ha reducido a resolver la incógnita de quién es el mejor equipo de Huelva. Un título oficioso y desagradecido, que deja patente la superioridad gaditana y que, después de lo visto ayer en el Javier López, deja a los palmerinos como la alternativa al Tharsis, el primero de la lista.

Los de Martínez Leal brillaron con luz propia en el derbi. Se apoderaron desde un principio del balón, presionaron la escasa creación valverdeña y dominaron a su antojo a un rival sin argumentos, que sólo se acercó a la meta de Benjumea en un detalle de calidad de Fabián. El resto fue impotente para la Olímpica. Fue tanta la superioridad palmerina, que la única duda recaía en el minuto en el que llegaría el primer tanto visitante. Fue tarde, en el 40. Obra de Juan Carlos.

Antes, La Palma había acampado en terreno valverdeño. El encuentro se jugaba en una sola mitad del campo. La otra parte sobraba. Y no se echaba en falta, porque los palmerinos habían decidido ser los protagonistas del choque. Salieron en tromba. Tanto, que en los primeros siete minutos Fofi en una falta envenenada, Pablo en disparo lejano, y William en un remate de cabeza habían contabilizado tres ocasiones claras de gol. Con tanta posesión, dominio y ocasiones, La Palma debió sentir que jugaba en casa. También porque en su visita, Ávila ejerció de buen anfitrión y le regaló la pelota colocando un centro del campo totalmente defensivo e inofensivo.

En el centro del campo residió la victoria. La Palma organizó ayer una orquesta que hacía música celestial con un director sin parangón, Ángel. El mediocentro se convirtió en el hombre del partido, sobre todo de la primera mitad. Neutralizó a la Olímpica e hizo jugar a su equipo junto a Juan Carlos y Pablo. Entretanto, Marcos era un peligro constante por su banda. El resto del equipo rozó el 10. Tampoco existe la perfección.

La segunda parte, por el contrario, cambió un poco. Aunque siguió sin noticias de la Olímpica. La Palma bajó el pistón, sabiendo de su dominio, superioridad y gracias a un tempranero gol de Fermín. El extremo se internó en el área entre tres defensas y la colocó con clase lejos de Nacho. Acabó el encuentro. Continuó el paseo.

Ávila quiso reaccionar con cambios al despropósito vivido en 60 minutos. Le tiene que resultar surrealista sacar a jugadores que no juegan y dar la oportunidad a otros que tampoco lo hacen. Los nuevos no modificaron nada. Se multiplicaron en defensa, pero se olvidaron de la remontada. Ni acercarse al área. En estas, La Palma llegó contadas veces al portal de Nacho. Algunos disparos lejanos de Juan Carlos, Fermín y William. No hacía falta más. Cuando lo necesitó lo tuvo claro y por eso ganó el partido. Se llevó el derbi con suficiencia. La misma que demostró Marcos al filo del final del partido. Dentro del área dejó sentado a dos defensas y con la frialdad que te permite el resultado, puso el balón pegado al palo. El broche de oro a un partido, donde La Palma lució galones de mejor equipo de Huelva. Con permiso del Tharsis.

OLÍMPICA: Nacho; Prado, Francis Ruiz, Senra, Víctor, Gretener, Durán (Enmanuel, min. 61), Castilla (Contioso, min. 61), Fajardo, Fabián (Julián, min. 79) y Patrón (Fernando, min. 61).

LA PALMA: Benjumea; Lobo, Fofi (Juani, min. 83), Redondo, Marroco, Ángel, Pablo (David, min. 89), Juan Carlos, Marcos, Fermín (Alberto, min. 84) y William (Víctor, min. 65).

Goles: 0-1/Minuto 40: Juan Carlos. 0-2/min. 52: Fermín. 0-3/min. 88: Marcos.

Árbitro: Márquez Domínguez. Bien. Mostró cartulina amarilla a Víctor (Olímpica) y Fofi (La Palma).

Incidencias: Partido disputado en el Javier López Guilarte 'Zarrita' de Valverde del Camino ante unos 150 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Josefa Camacho Rivera, madre del jugador de la Olímpica juvenil Chema González.