Sinama mantiene su jugada a tres bandas

La jugada sigue a tres bandas. Recreativo, Atlético y Benfica. El primero es el origen y entre los otros dos saldrá el destino final de Sinama. El delantero francés será quién decida, pero antes trata de jugar sus cartas para subir sus ingresos. El Recre prefiere al Benfica. El jugador al Atlético en principio, pero no le importaría cambiar de opinión si aparece una sugerente razón económica para ello.

El Recreativo comienza a impacientarse con la indecisión de Sinama Pongolle. El francés busca sus intereses y presiona por ello por igual al Atlético de Madrid y al Benfica. Quiere subir su ficha. Es la realidad. Juega con dos barajas.

Tiene encima de la mesa dos caminos diferentes. Por un lado está el deportivo, el que le garantiza el Vicente Calderón. Firmar por el Atlético de Madrid le permitiría seguir en España, dejarse ver en Europa y mantener su progresión, aunque no tendría los mismos minutos ni el protagonismo que sí le garantiza el Benfica. A esto se añade la suculenta oferta de 1,5 millones de euros que le ha presentado el conjunto colchonero. La cantidad es ligeramente superior a la benfiquista. Esa es una de las razones de la indecisión y el segundo de los caminos. La propuesta lusa puede no ser tan atractiva en lo deportivo, pero sabe que es la que prefiere el Recreativo y trata de aprovecharse de ello para presionar y obligar a subir la oferta personal que le presentó el Benfica.

Sinama ha pedido unos días para pensárselo, para reflexionar y, como asegura su representante, tomar una decisión. Mientras 'reflexiona' espera la contraoferta benfiquista para ver si le hace recapacitar y al final decide que, como lleva vendiendo diez días, prefiere el Benfica al Atlético de Madrid o al contrario. En realidad el atacante galo se aprovecha de la posición ventajosa en la que se encuentra a la hora de negociar.

De las dos propuestas, la más interesante para el Decano es la del Benfica. Lo es por la cantidad económica que percibiría y porque le resolvería el 'problema' de tener que buscarle una salida a Carlos Martins, al que colocaría en la misma operación. Esto lo sabe perfectamente Sinama y por ello se aprovecha para presionar a su manera. El equipo lisboeta cuenta con el visto bueno albiazul y tiene que conseguir ahora el del jugador, que se hace de rogar a la espera de más dinero.

Tiene a dos equipos detrás suya. Ambos dispuestos a hacer a un esfuerzo por contratarle y su equipo de origen sabe que no va a poder hacer demasiado por retenerlo cuando además cuenta con la posibilidad de hacer el mayor negocio de su historia.