Victoria de la afición

La primera, para la afición. Más que al francés Antoine Meo, la victoria de la Supersespecial Nocturna de ayer correspondió al público. Más de 10.000 personas se dieron cita en el circuito Las Arenas para asistir al estreno del Mundial de Enduro en Valverde del Camino. Las mejores previsiones se superaron con creces y la organización del campeonato aseguró que nunca antes hubo tanta gente en el comienzo de una prueba.

La Catedral cumplió su papel en este Mundial 2010 al convertir el arranque en todo un espectáculo. Si ya había ganas de empezar entre los pilotos, después de la exhibición realizada ayer por los aficionados, las dos jornadas de este fin de semana son esperadas con más expectación que nunca por todos los equipos.

El asombro y la excitación entre los pilotos por el ambiente existente en Las Arenas generó toda clase de elogios hacia la afición valverdeña y al poder de convocatoria de la prueba onubense.

Pese a la buena organización del Moto Club Valverdeño fueron inevitables los atascos y el colapso en los aparcamientos del circuito. Pero la euforia por el buen desarrollo de la prueba minimizó los contratiempos y prolongó la fiesta del motociclismo hasta altas horas de la noche.

Con ese extraordinario ambiente, los resultados deportivos pasaron anoche a un segundo plano. Era de esperar. El prólogo del viernes fue concebido para el espectáculo. Y se cumplió.

Hubo pocas sorpresas en la primera clasificación valverdeña. Los favoritos cumplieron casi en su totalidad, y el británico David Knight (KTM) fue el único rezagado entre el grupo de destacados. El francés Antoine Meo (Husqvarna), con un tiempo de 1:48.29 se impuso por apenas 63 centésimas al finlandés Mika Ahola (HM-Honda).

El tercer puesto correspondió al catalán Iván Cervantes (KTM), a 1 segundo y 38 centésimas, dando por buenos los pronósticos que le colocan en dura pugna con Ahola en la categoría E2.

El malagueño Cristóbal Guerrero (Yamaha), la otra gran baza nacional, fue quinto en la general (1:51.72), segundo en su categoría, E1, tras el vencedor, Meo.

Los cuatro pilotos onubenses tuvieron resultados muy discretos. Lo de ellos es otro Mundial, en el que el principal premio es formar parte de la competición. Aún así, el almonteño Juan Pérez de la Torre (KTM) cuajó una buena actuación, décimo quinto en E1 (2:06.65); y el valverdeño Carlos Lazo (HM-Honda), una institución en el enduro onubense, acabó vigésimo (2:25.10) en la misma categoría.

Mayores dificultades tuvieron Manuel Vélez (KTM) y Mario Gómez (KTM), otros dos veteranos que se clasificaron en el vigésimo segundo y vigésimo tercer puesto, respectivamente, en E3.

Tras esta primera toma de contacto, y después de varios días conociendo las especiales sobre el terreno, los pilotos aseguraban anoche que la prueba de Valverde será la más complicada del Mundial y que de aquí saldrán los campeones del mundo. Hoy irán a por todas.