Chamba se proclama campeón del mundo de Ultraman en Hawaii

Juan Bautista Castilla, más conocido como Chamba, se ha proclamado campeón del mundo masculino de Ultraman en Hawaii, lo que el atleta natural de Valverde del Camino califica como "el sueño de mi vida". Tras finalizar tercero en la primera etapa y primero en la segunda, un quinto puesto en la prueba de doble maratón final entre las ciudades de Hawi y Kailua Kona, completando los 84 kilómetros de carrera a pie en un tiempo de 7:47:20, le ha servido para completar una gran hazaña para la provincia de Huelva.

El corredor valverdeño ha culminado los 10 kilómetros a nado en mar abierto en la Bahía de Keauhou, los 424 kilómetros de ruta en carretera en bicicleta y los últimos 84 kilómetros de la doble maratón en un tiempo global de 25:06:16. Una prueba en la que han competido 40 atletas en categorías masculina y femenina de países como Estados Unidos, Canadá, México, Puerto Rico, Ecuador, Brasil, Japón y España, del que Chamba ha sido el único representante. 

Su triunfo lo ha sido a pesar de las especialmente duras condiciones ambientales y meteorológicas que han acompañado a los atletas durante todo el campeonato. Desde las fuertes corrientes del tramo de natación, a las rachas de viento en contra en el de bicicleta y el sofocante calor en la doble maratón final.

"Ha sido uno de los campeonatos más duros de mi vida. El nivel de exigencia ha sido altísimo. Los elementos ambientales me han obligado a ir por encima de los esfuerzos que tenía programados, pero la fuerza mental ha sido fundamental para entender que esas dificultades formaban parte del resto que había asumido y que, lejos de debilitarme, me iba a hacer más fuerte si las superaba, como así ha sido", explicaba Chamba.

"Este es el sueño de mi vida, por lo que llevo tantos años luchando en el convencimiento de que iba a llegar. Y es el fruto del sacrificio de tanta gente que me arropa y me acompaña en esta locura que he convertido en mi estilo de vida", añadía.

Un ejemplo de superación

El ultraman onubense ya logró el año pasado en Florida convertirse en el primero de España en hacer podium en todas las pruebas del Campeonato del Mundo. Un hito que ha coronado este fin de semana y que no nace fruto de la casualidad.

Lo tiene claro. Este estilo de vida, tan sacrificado y que la he llevado a ser campeón del mundo, conlleva un esfuerzo titánico para el que emplea en torno a 30 horas semanales y al que achaca la nutrición y el descanso como factores fundamentales sobre los que se asienta su éxito.

Él mismo manifestaba que se siente un "privilegiado" por realizar esta disciplina. "Yo no solo entreno y compito para ganar, sino para ser mejor persona. Para mí esto es una forma de vida e intento transmitir a los jóvenes que con esfuerzo y sacrificio se puede llegar a donde ellos quieran”.

Uno de los capítulos en los que se demuestra la grandeza y superación del valverdeño se dio en la Copa del Mundo de Arizona en 2023, donde se colgó la medalla de plata después de tirar de "cabeza y corazón" durante la última etapa. El tercer y último día de la Ultraman lo recuerda como "el peor día" de su carrera deportiva.

A las seis de la mañana de ese mismo día, comenzó a calentar para reanudar la competición a las 06:30 pero el atleta confesó a su equipo "que no tenía piernas". Chamba se sentía agotado, sin fueras para recorrer los 84 kilómetros que tenía por delante para hacer corriendo y dar por finalizada la prueba.

En el kilómetro 15 de la doble maratón, el atleta tuvo que bajar el ritmo confesando que "no podía" y que "jamás había corrido tan lento". El correcaminos desapareció por un momento hasta que en el 52 suplicó que "no podía más". "Llorando de dolor" se escudó en la fe, la que encontró al ver y oír a un cuervo posado en el tendido eléctrico. En esa ave se apoyó para mentalizarse y finalizar la prueba. Chamba cuenta que su abuelo, "la persona más importante de su vida" tenía un cuervo por eso interpretó que allí estaba él para dar aliento y animar a su nieto a que terminara la Ultraman de Arizona. Comenzó a andar y a partir del kilómetro 53 hasta el final de la etapa, esa fuerza le permitió llegar a la meta con una marca de ocho horas y once minutos y finalizar en segunda posición.

Ahora, un año después de aquello donde ha podido saborear la medalla de oro, espera nuevos retos a sus 41 años de edad. Este jueves se espera su llegada a Huelva, donde a buen seguro la ciudad le brindará el homenaje que realmente se merece por poner una vez más a la provincia en el mapa mundial.