El Club Onubense de Deportes Adaptados (CODA), un emblema de Huelva con una labor incalculable
Más de dos décadas después de su fundación, el CODA sigue llevando el nombre de Huelva a lo más alto
Hablar del Club Onubense de Deportes Adaptados (CODA) es sinónimo de éxito garantizado. Sus numerosos reconocimientos a lo largo de los años le han llevado a ser uno de los clubes para personas con discapacidad más importantes de España. De esta entidad han salido campeones de la talla de María Leandro, David Sánchez, Nico Castaño o Blanca Betanzos, quienes a día de hoy siguen corriendo por las pistas del Estadio Iberoamericano de Atletismo.
Su director técnico, Pepe Griñón, es uno de los pilares en los que se sustenta el club. Todos le saludan al entrar por la puerta principal del Emilio Martín, y su sola presencia esboza una sonrisa en los atletas, que corren a abrazarle en cuanto le ven.
El CODA, que actualmente se basa en atletismo y natación pese a que anteriormente contaba con una sección de esquí alpino, porque "quien mucho abarca, poco aprieta", cuenta actualmente con alrededor de 60 deportistas. Algunos de ellos incluso repiten disciplina.
"Para mí es un trabajo muy bonito y muy grato porque son deportistas muy honrados, son sinceros. Aquí no hay maldad ninguna. Si tú le caes bien, le caes bien. Si le caes mal, le caes mal. Y son muy trabajadores. Y son personas, son deportistas a los cuales todo el mundo tiene que dedicarle un poquito de atención", cuenta Griñón a Huelva Información.
Aunque él está en el día a día del club, su especialidad es la piscina. El atletismo lo deja en manos de Juan Rangel Morón, más conocido como Jota, el entrenador que ha forjado la leyenda de Nico Castaño o Blanca Betanzos. "Yo entré al club de deportes adaptados el año 2012. Tengo un hermano con espina bífida y he hecho atletismo toda mi vida. Y tenía un cursillo del primer curso que hay de entrenador, monitor de atletismo, vamos, que es el nivel 1. Y me ofrecen entrar aquí para sustituir a alguien una hora a la semana. Yo accedo, entro y poco a poco, hasta aquí", expresa.
Pese a la condición de su hermano, admite que no fue fácil tratar con personas con discapacidad. "Al principio es difícil. Tienes una cosa que no tiene un entrenador convencional, y es que en los deportes individuales, normalmente los deportistas confiamos en el entrenador, pero nosotros nos creemos más. A mí individualmente, como atleta, me ha pasado de que, mi entrenador me dice que vaya a este ritmo, pero yo es que puedo ir mucho más. Y dudas un poco de tu entrenador. Lo bueno que tiene este tipo de personas es que ellos jamás van a dudar de ti. Si tú dices que hay que hacer esto, hay que hacer esto. Nunca te van a discutir el entrenamiento", confiesa.
Nicolás Castaño lo corrobora. El campeón de España y de Europa de 1.500 metros asegura que una de las claves para llegar donde ha llegado es "trabajando demasiado, obedeciendo las órdenes de los entrenadores, las comidas, no acostándome muy tarde". "Todas las tardes me echo una siesta hasta las 17:30", relata entre risas. El onubense, que tiene en su pensamiento a "mi familia, los monitores, y mis abuelos, que siempre me dan mucho ánimo", reconoce que su disciplina "requiere mucho esfuerzo pero disfruto mucho". Además, es claro en sus objetivos: "Ganar la medalla de oro en el Europeo de Finlandia". Competirá en Espoo, del 27 al 31 de marzo, tras proclamarse el pasado 8 de febrero campeón de España de 800 y 1500 metros lisos.
Como él, otro de los nombres propios del club: el de Blanca Betanzos, campeona del mundo en múltiples ocasiones. Aunque comenzó en natación, rápidamente captó la atención de los entrenadores de atletismo. A los 13 años empezó en la disciplina que le ha llevado a lo más alto: "Yo siempre he querido ser campeona del mundo, me lo creía". Natural de Lucena del Puerto, recibió en septiembre del 2024 el reconocimiento de Onubense del Año que otorga este periódico, un premio que le hace estar "muy orgullosa de mí misma y muy contenta".
El deporte, un estímulo de mejora constante
No es necesario recordar los beneficios para la salud que conlleva la práctica deportiva, los cuales se multiplican en casos de personas con diversidad funcional. Las federaciones admiten a personas con discapacidad a aquellas que tengan más de un 33%, y aunque en sus orígenes el club empezó con discapacitados físicos, hoy en día la mayoría son intelectuales, algo que no supone un impedimento a la hora de ponerse a las órdenes de Juan Rangel y Berta Pons.
"El atletismo tiene las acciones básicas de la vida: lanzar, correr y saltar", explica Rangel. "Es decir, te da los beneficios de poder tener aquellas personas que han tenido una parálisis cerebral o que les cuesta moverse o que cada vez a medida que pase el tiempo más se va a atrofiar, pues ralentice un poco ese proceso. A lo mejor gente que aquí no han sido capaces de levantarse, pues hemos conseguido que se levante por su pie. Y eso ya te da una autonomía que son cosas que nosotros valoramos muy poco, pero que les da mucha autonomía", continúa.
En el club lo han vivido de primera mano. Asegura como gente que ha llegado con parálisis cerebral y que necesitaba ayuda para el simple hecho de levantarse "aquí hemos conseguido que se levante él solo". Un chute de motivación que les empuja a seguir trabajando en beneficio de la sociedad onubense.
Cinco días semanales de entrenamiento, el sueño del club
Actualmente el Club Onubense de Deportes Adaptados cuenta con tres días de entrenamientos a la semana. Los atletas entrenan lunes, martes y viernes de 17:00 a 20:00 en el Estadio Iberoamericano Emilio Martín, mientras que los nadadores lo hacen lunes, miércoles y jueves de 17:00 a 20:30 y extraordinariamente los sábados de 10:00 a 12:00. Una circunstancia que, según expone Griñón, llevan años tratando de cambiar.
"Nosotros en cuanto a las ayudas de las administraciones y subvenciones de material deportivo no nos podemos quejar. El hándicap que tenemos ahora mismo en Huelva, por lo menos en Huelva, con respecto al resto de deportes, son los horarios y el número de entrenamientos semanales".
El director técnico del club pone de manifiesto que "no conseguimos a día de hoy todavía tener cinco días de entrenamiento en natación o cinco días de entrenamiento en el equipo. Ese es nuestro objetivo. Aquí todavía, por diferentes motivos, no somos capaces de conseguir que un club de deporte adaptado tenga cinco días de entrenamiento mínimo como tiene un deporte de convencionales. Por ejemplo, Nico entrena seis días por semana gracias a que tenemos muy buena relación con los clubes convencionales. Entonces, a día de hoy es una espinita que tenemos ahí clavada a ver si un día conseguimos tener mínimo cinco días a la semana". La añoranza de un club que no cesa en su empeño de llevar a Huelva por bandera, tal y como demuestran sus deportistas cada vez que suben a un pódium.
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