La crisis del Ciudad de Huelva también se extiende a la pista (89-98)

El Ciudad de Huelva ha vivido este sábado uno de los partidos más difíciles de su historia. La tormenta que se ha desatado en torno al club también afecta como no podía ser de otra manera al plano deportivo. Tras una primera parte de alternancias donde los onubenses se marcharon con una ligera ventaja, La Salud Archena dio un paso adelante para llevarse el partido aprovechando el bajón físico del conjunto local, que solo presentó ocho jugadores.

Mohamed Niang, ya inscrito con Zornotza, Gaizka Maiza, que se ha marchado a Primera FEB, o Rafa García Salamé han sido algunas de las ausencias en un desangelado Palacio de los Deportes Carolina Marín. Los recientes acontecimientos parecen ser un obstáculo insalvable a la hora de pelear por el ascenso, que esta temporada parecía más factible que nunca teniendo en cuenta las sensaciones y los resultados de la primera vuelta.

Con mucho menos público de lo habitual, la sorpresa estuvo en el palco, donde la junta directiva del Ciudad de Huelva no hizo acto de presencia en todo el partido. La Peña El Cencerro, grupo activo de animación, ya comunicó que cesaba de sus funciones hasta que no hubiera novedades relevantes al primer equipo. Así fue. Tan solo los tímidos aplausos de los espectadores cuando Michael Mays enchufaba uno de sus triples.

El ambiente frío que se respiraba se rompió cuando en el tercer cuarto Gonzalo Fernández se lesionó y tuvo que pedir la atención de un fisioterapeuta que nunca llegó. En el banquillo, además de los cuatro suplentes -Álvaro Gallego finalmente no tuvo minutos-, figuraban los dos recién llegados, Víctor Pontanilla y Miguel Almagro, entrenador y ayudante respectivamente, que contemplaban atónitos la escena.

La caída del alero onubense acarreó una dolencia que tuvo que socorrer un miembro del equipo rival ante la falta de efectivos. Un suceso que desencadenó, ahora sí, en gritos en contra de la directiva por primera vez en el encuentro.

En lo que al partido respecta, tuvo un guion parecido a lo que viene siendo la temporada del Ciudad de Huelva. Dominadores en la primera parte del partido, donde prácticamente estuvo siempre por delante, y bajón a partir del tercer cuarto, que esta vez fue letal. La remontada del cuadro murciano estuvo motivada por el enorme acierto en triples que mostraron jugadores como Strikker (5/8), Albert Lafuente (5/8) o Montero (3/5).

Víctor Pontanilla se desgañitaba en su debut como técnico tratando de contrarrestar una sangría desde la línea exterior que los onubenses no pudieron parar. Solo el enorme acierto una vez más de Michael Mays (7/10 en triples) y Chabi Yo mantuvo con vida al Ciudad de Huelva.

La derrota saca al equipo de la tercera plaza en detrimento de su rival, con una inercia contraria al Ciudad de Huelva al sumar su tercera victoria consecutiva. La próxima semana toca visita a Ponferrada, con un balance de 8-9, aunque visto lo visto habrá que esperar acontecimientos sobre el futuro de un club que continúa en caída libre.