El Doctor Pedro Guillén da esperanzas con Carolina Marín: "Si no tiene el cartílago dañado podría volver en 8 meses"
En caso de tenerlo dañado, apunta que habría que ver sobre la marcha cuándo podría volver a la pista
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La jugadora onubense de bádminton Carolina Marín podría volver a competir en unos ocho meses si no está dañado el cartílago de su rodilla derecha, la que se lesionó el pasado domingo en la semifinales de los Juegos Olímpicos de París, ha augurado el traumatólogo Pedro Guillén.
Marín sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, la misma de la que fue operada a comienzos de 2019, además, tiene rotura del menisco interior y externo, según el parte médico hecho público el pasado lunes por sus representantes.
"Próximamente se hará una valoración para determinar el tratamiento y concretar la fecha de la operación", explicó la nota informativa. El ligamento cruzado anterior está situado en el centro de la rodilla, que está mantenida por ligamentos y tendones, e impide que la tibia se vaya hacia adelante, explica Guillén, traumatólogo jefe del Hospital Clínica CEMTRO, de Madrid.
"Si uno de estos ligamentos cruzados falla, como es el anterior, da lugar a que la rodilla se vaya hacia delante y rompa meniscos y cartílagos. Por eso se operan siempre los ligamentos cruzados anteriores", subraya. En cuanto a los meniscos son los que recogen la carga y la distribuyen, no tienen vasos por lo que la sutura, apunta el experto, no da resultado.
A los meniscos, que son cojinetes que impiden que el hueso de arriba choque con el de abajo, les pasa igual que al cartílago, que son estructuras que trabajan la carga, se deforman y luego, al quitar ésta, recuperan de nuevo la forma. Extirpar los meniscos, apunta Guillén, no está para nada aconsejado.
Carolina Marín se tuvo que retirar de la semifinal de los Juegos cuando ganaba por un set y el segundo lo tenía a su favor con un 10-6 frente a la china Bing Jiao He, al lesionarse cuando corría a por el volante: su rodilla se dobló y no aguantó.
La onubense ya ha sufrido durante su carrera una rotura de ligamento cruzado en cada rodilla, la segunda de las cuales le impidió disputar los anteriores Juegos, los de Tokio 2020. Precisamente una de las cirugías se la realizaron en la Clínica Cemtro, en la que le sustituyeron el ligamento por un tendón de la propia Carolina.
"Es una sustitución, no es una pieza original, puede pasar lo que le ha pasado, que falle y se rompa, al igual que ocurrió la primera vez que era el suyo, que es mejor, porque es con el nació. Ahora lo que hay que hacer de nuevo es una sustitución", abunda Guillén.
En esta ocasión, la intervención para sustituir ese tendón, que a su vez sustituía al ligamento cruzado original, se realizará con un tendón de cadáver, del banco de tejidos.
Por las características de la lesión de Marín, Guillén cree que es posible que tenga el cartílago también dañado. Si no lo tiene, augura que en ocho meses Carolina Marín puede volver a competir. En el caso de que sí lo tenga dañado, el traumatólogo apunta que habrá que ver sobre la marcha cuándo podría volver a la cancha.
"Lo va a superar, como ha superado las dos anteriores (...) estoy seguro, además, tiene un gran talento, y echa mucho esfuerzo y ganas. Es una gran atleta. No, no, no y no, no se ha acabado su carrera, es una mujer joven", ha resaltado Guillén.
Este martes la jugadora ha asegurado en sus redes que "nunca" ha recibido tanto cariño como tras su lesión del domingo. Marín ha reconocido que fue uno de los momentos más difíciles de su vida pero que "no pasa nada, la vida sigue" y "empieza otro camino" que ya conoce.
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