Tras los pasos de la historia

Sus números son de hombre marcado para hacer historia. El camino de Adrián Colunga parece encaminado a batir registros con el Decano, a pesar de haber vivido una primera fase del campeonato complicada. Le costó adaptarse a los cambios. Pasar en una temporada de jugar en Segunda B a hacerlo en una de las mejores ligas del mundo no es fácil. Tampoco ayudó el encontrarse con la presión que supuso el coste de su traspaso ni las comparaciones permanentes con su predecesor en el 'cargo'. No lo ha tenido fácil en el Recreativo, pero paso a paso está construyendo un camino que lo conduce hacia la historia recreativista.

Con su gol en Riazor ya forma parte de ella. Es el primer jugador albiazul que logra hacerlo por cuarta jornada consecutiva. Una proeza que "de verdad no le doy demasiada importancia. Es algo que está ahí y es bonito, pero lo que realmente me habría gustado es ganar el partido. Eso es lo importante. Todo lo demás no tiene mayor importancia".

Lo cierto es que el delantero asturiano no sólo forma parte ya de leyenda albiazul, sino que apunta a superar los registros de otros hombres que en su momento inscribieron con letras de oro su nombre en la historia del club.

Los dos máximos goleadores onubenses en una misma temporada son Raúl Molina y Sinama Pongolle. El primero ha sido superado por Jesús Vázquez y Javi Guerrero, aunque en varias temporadas. En estos momentos, Adrián Colunga se encuentra en condiciones de igualar los registros de todos ellos a poco que mantenga su actual dinámica de resultados.

En la primera campaña de Lucas Alcaraz en la máxima categoría con el Decano, Raúl Molina se destapó con diez tantos. Muchos para un equipo sin estrellas y que pasó buena parte de aquella temporada en zona de descenso, hasta que al final lo consumó. El jerezano a estas alturas registraba los mismos goles que actualmente tiene Adrián Colunga.

Las comparaciones con Sinama Pongolle han sido constantes desde su llegada. No en vano su contratación fue posible gracias a la venta del francés al Atlético de Madrid. Es el segundo futbolista más caro de los 119 años de existencia albiazules. El galo costó 4 millones de euros y el asturiano 2.750.000 aumentables en función del rendimiento y de objetivos. Además, llegó claramente para sustituirlo. Es algo que nadie ocultó y que siempre ha estado presente.

La mejor temporada del francés fue la primera. A las órdenes de Marcelino García consiguió doce goles. Una cifra elevadísima para un delantero de un equipo como el Recreativo. En aquella campaña sumaba la mitad a estas alturas del campeonato. Sólo uno más que Colunga. A poco que mejore sus registros se moverá en unos números bastante parejos. La siguiente liga de Sinama fue inferior en cuanto a aportación goleadora. En la jornada 16 sumaba sólo dos dianas, aunque al final llegó a la decena.

De lo cerca que se encuentre de estos registros al final de la temporada dependerá en buena medida las opciones de permanencia que tenga el Recreativo. Contar con un futbolista que supere la decena de tantos permite estar al menos en la pelea. De momento Adrián Colunga camina en esa dirección. Ya ha inscrito su nombre en una página de la historia albiazul. Puede lograr muchas más y está en la dirección.