Un reto para la reacción

Donde no ha ganado uno debe ser el primero. Soria permanece inmaculada, y probablemente blanca por la nieve a la hora del partido de hoy. Ninguno fue capaz de tomar esta campaña el Nuevo Los Pajaritos. Este Recre deprimido del mes de noviembre firmó un arranque de temporada de registros y récords. No hubo reto que se le resistiese. Nada mejor para retomar la senda positiva que sumando una marca nueva esta campaña: ganar en Soria.

El terreno de juego numantino forma parte del imaginario colectivo albiazul. Sonrisas y lágrimas jalonan el paso onubense por el terreno soriano. Allí mordió el polvo con Joaquín Caparrós el día que nació la recreamanía. Este Decano le debe mucho a aquella derrota. A ese tropiezo que estimuló una reacción clave en la campaña siguiente. También fue testigo de los éxitos locales. Y entro todos los partidos en Soria está el mítico ascenso a Primera División con Marcelino García en el banquillo. Aún resuena la Salve Rociera en el Nuevo Los Pajaritos. Donde todo comenzó, terminó. El mismo escenario despidió tres campañas después a los recreativistas.

El Numancia es un conjunto atípico para los estándares de la competición. Nunca goza de grandes plantillas y tiene unos presupuestos modélicos. Sin embargo, siempre está ahí. Va camino de su segunda década en el fútbol profesional. Un mérito enorme para una provincia y una ciudad con tantas limitaciones demográficas. Un ejemplo para muchos. Buena parte de este éxito responde al escenario. En Soria no es nada fácil arañar puntos. Prueba de ello es que quince jornadas después todavía nadie ganó allí. Un campo complicado, con unas dimensiones reducidas y que cuando llega el frío, que allí tiende a ser eterno, se vuelve una fortaleza.

Es uno de los grandes temores recreativistas. A la hora del encuentro la temperatura será bajo cero. No se espera nevadas durante el transcurso del choque, pero sí en las horas previas. El césped no estará bien. Uno de los córners estará helado, como es habitual. Será un escenario difícil y que exigirá un plus de adaptación. Los onubenses están menos adaptados a ello.

Las bajas volverán a ser un quebradero de cabeza para Sergi Barjuan. El técnico tendrá que esperar una semana más para contar con Arana. El sevillano prácticamente está, pero no es el partido ni el momento para forzarlo. Diciembre espera cargado de partidos. Un futbolista tan importante no debe correr riesgos innecesarios.

En defensa surge de nuevo la duda. El equipo no termina de estar fino. Soria vuelve a presentarse como un campo propicio para Menosse. No es descabellado pensar en una reestructuración de la zaga. Fernando Vega repetirá en el lateral. Dimas retomará su posición en el centro del campo junto a Montoro. Por delante de ellos formarán Antón, Joselu y Linares. Queda abierta una plaza. Si Sergi opta por reforzar el centro será Jesús Vázquez el elegido y Antón adelantará su puesto. Las otras variantes implicarían formar con un once más ofensivo.

Pero fundamentalmente, el Decano debe ser capaz de reencontrar su profundidad, la frescura y los argumentos que hasta hace una semana le sirvieron para comandar con superioridad la categoría. Atrás queda un mes de noviembre para olvidar. Con diciembre se abre una nueva oportunidad para seguir arriba y tratar de recuperar la primera posición de la clasificación.