La rodilla vuelve a dejar a Carolina Marín fuera de la lucha por las medallas

La mala suerte se ha cebado con Carolina Marín. Se ha vuelto a quedar fuera de las medallas por culpa de las lesiones. La onubense dominaba con claridad las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024. Ganó claramente el primer set y tenía encarrilado el segundo. En un torneo en el que había ido de menos a más, las sensaciones para conseguir su segundo oro olímpico eran inmejorables. Pero todo se truncó.

En un salto en el que no apoyó bien la rodilla derecha, se fue al suelo directamente con evidentes signos de dolor. El pabellón de La Chapelle enmudeció al ver cómo Carolina gritaba de dolor y revivía un infortunio que le ha venido persiguiendo los últimos años. En un acto de garra y coraje trató de volver a la pista colocándose una rodillera protectora, disputando dos puntos hasta que dijo basta.

Los peores presagios, como hacía indicar lo ocurrido en la pista, están cerca de confirmarse. Así lo ha resaltado su entrenador, Fernando Rivas, señalando que "Me ha mirado y me ha dicho: ‘me he roto’. Es una sensación que ella ya conoce y si me decía eso es que era cierto. Ahora hay que valorar la lesión, estar tranquilos y aceptar lo que hay".

Un calvario con las lesiones

De confirmarse la noticia, sería la segunda rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha. A finales del mes de enero de 2019 comenzó un calvario que parece no tener fin. La jugadora de Huelva disputaba la final del Indonesia Masters cuando en un mal apoyo y en una jugada muy similar a la de hoy se echó al suelo. En ese momento también ganaba la final por 9-2. De hecho, disputó tres puntos más ganando incluso uno y retirándose con 10-4 a su favor.

Aquella lesión le dejó en el dique seco más de seis meses. Pero no sería la peor de su carrera. Esta sin duda llegó dos años después por todo lo que supuso. En mayo de 2021, durante un entrenamiento, un mal giro le provocó la rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de su rodilla izquierda. Un palo muy duro del que le costó recuperarse sobre todo mentalmente.

Dicha lesión significaba perderse los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en Tokio ese mismo verano, tras posponerse por la pandemia del covid 19. De esta manera, Carolina Marín no podría revalidar el título de campeona olímpica que consiguió en Río 2016.

Sin embargo, además de la cita olímpica, se perdió un evento único e irrepetible en su tierra. Huelva fue asignada como sede del Mundial de Bádminton de 2021. Pese a intentarlo de todas las maneras, no pudo llegar a tiempo (se disputó en diciembre) y tuvo que renunciar a jugar un Campeonato del Mundo en el pabellón que lleva su nombre

Regresó en abril de 2022, más de un año después de la lesión, proclamándose Campeona de Europa en Madrid. A partir de ahí comenzó un exhaustivo camino para llegar en forma a París, el objetivo que tenía entre ceja y ceja y del que se ha tenido que despedir de la manera más trágica posible cuando se encontraba a las puertas de una nueva final olímpica.