La histórica casa de Huelva del Almirante Pérez de Guzmán, en venta por casi 1 millón de euros

Por si no lo sabías, el Almirante Pérez de Guzmán fue un ilustre marino nacido en Huelva en 1901. Fue oficial de la Marina y llegó a ser almirante honorario. Obtuvo cuatro Medallas Militares individuales, caso único en la historia militar y naval española.

Pérez de Guzmán también fue alcalde de Huelva, era más de Huelva que un choco y le gustaba alardear de ello. Su padre fue presidente del Puerto de Huelva, de la Cámara de Comercio, de la Real Sociedad Colombina, y vicepresidente del Recreativo de Huelva al mismo tiempo en que el Dr. Mackay era presidente. Parece que todo quedaba en familia.

El Paseo de los Naranjos siempre fue una de las zonas de la alta alcurnia en la capital, y así lo atestigua la arquitectura de muchas de sus casonas. Un enclave privilegiado con impresionantes vistas desde el cabezo de Mundaka, muy próximo al Conquero.

Se dice que Don Pedro Pérez de Guzmán y Urzaiz era una persona muy querida en Huelva en general, y en Punta Umbría en particular. Allí pasaba largas temporadas en su chalet, situado a la espalda del Club Marítimo. Uno de sus grandes amigos era Juan de Borbón, que por aquella época estaba exiliado en Estoril y no podía pisar España.

Aprovechando la cercanía de nuestra provincia con Portugal, el Borbón solía venir en barco a Huelva y se alojaba en la casa de su amigo Pérez de Guzmán. Este pudo ser uno de los pocos contactos que tuvo con España durante los años de su exilio.

Años más tarde, siguió visitando el pueblo de Punta Umbría e hizo que el municipio onubense resonara en la prensa de aquel entonces como destino real. Tan querido era en Punta Umbría nuestro almirante que una de las calles lleva su nombre. Concretamente, una parte del conocido Paseo de la Ría de Punta Umbría.

Fuentes orales afirman que en esta casa del Paseo de los Naranjos se tejieron varios intentos de golpes de estado junto a otros militares de la época. Una casa que esconde múltiples secretos y que se encuentra a la venta por 700.000 euros.

El chalet consta de tres plantas distribuidas en casi mil metros cuadrados. Planta baja con estancias destinadas al desarrollo de una actividad comercial, bodega de 100 metros cuadrados, y jardín con árboles frutales, además de dos cuartillos de grandes dimensiones.

La primera planta, de nuevo, con más estancias para la actividad comercial, además de un magnífico hall de entrada a la vivienda. La segunda planta cuenta con salón-comedor con chimenea, dos balcones, cocina abierta a otra sala de estar, tres dormitorios y dos baños.

La tercera planta, muy especial, acoge la buhardilla en un torreón con un precioso techo abovedado de madera y ventanales en las cuatro paredes. También acceso a la terraza con inigualables vistas.

Un inmueble histórico con todos los ingredientes necesarios para montar un pequeño hotel boutique, o utilizarlo como vivienda y negocio en un mismo lugar.

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