Cinco pueblos de Huelva seleccionados 'Pueblos mágicos de España'

No lo decimos nosotros, lo confirma la iniciativa Pueblos mágicos de España, que selecciona aquellos municipios que destacan en el territorio español por su calidad de vida, patrimonio, tradiciones ancestrales, paisajes y gastronomía. El conjunto onubense de las cinco localidades mágicas se extiende a lo largo del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y de la comarca andevaleña, y se presentan como una opción perfecta para aquellos que quieren huir de aglomeraciones que algunas zonas de la Costa de Huelva pueden sufrir durante la temporada estival.

Esta ruta mágica por la sierra recorre pequeños municipios, enclavados en lo alto de un cerro, entre montañas o a orillas de un embalse, ¡toma nota!

Higuera de la Sierra, un paraíso gastronómico

Este encantador pueblo de casas blancas encaladas y calles empedradas rodeado de exuberante naturaleza, especialmente higueras, de donde viene su nombre, ofrece a los visitantes una atmósfera de lo más acogedora.

Ideal para amantes del senderismo y la tranquilidad, Higuera de la Sierra cuenta con un casco antiguo declarado conjunto histórico-artístico. La iglesia del siglo XVI y la Plaza de la Constitución son testigos de su rica historia. No te marches sin visitar el Museo de la Cabalgata ni sin probar la gastronomía local, que deleita con sabores tradicionales como su famosa empaná serrana.

Puerto Moral, la definición de pueblo rural con encanto

Este pintoresco pueblo perdido entre naturaleza y montañas cautiva a los visitantes con su arquitectura tradicional, calles adoquinadas y casas blancas decoradas con flores. Su Iglesia de San Pedro y San Pablo, de estilo gótico-renacentista y datada del siglo XIII, fue declarada Bien de Interés Cultural.

A las afueras del pueblo se conservan los restos de tres molinos de rodezno, destinados antiguamente a la molienda de cereales, movidos por el agua del cercano Barranco de la Madrona. Destino ideal para senderistas que quieran sumergirse en la tranquilidad rural y descubrir la auténtica esencia de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Una panorámica de la sierra desde Cumbres Mayores

A 700 metros de altitud, y con uno de los mejores miradores de la zona norte de la provincia. El Puerto de Gracia, el tercero más alto de Huelva, ofrece magníficas vistas desde la Sierra del Viento que alcanzan hasta pueblos extremeños.

En el casco urbano, comenzamos explorando el Castillo de Sancho IV, una imponente fortaleza medieval catalogada Monumento Histórico Nacional; la Iglesia de San Miguel Arcángel, joya arquitectónica del siglo XV; el Museo de la Matanza para adentrarse en las tradiciones del municipio; o la singular plaza de toros, pegada a la muralla.

Cumbres Mayores también ofrece un atracón verde a los amantes la naturaleza, con múltiples senderos que te adentran en dehesas centenarias declaradas Reserva de la Biosfera.

Cortegana, pueblo medieval

Encantador pueblo serrano de calles estrechas y casitas blancas sobre la ladera de una pequeña loma coronada por el castillo medieval del siglo XIII. La fortaleza forma parte de la denominada Banda Gallega, un número de edificaciones militares dependientes del Concejo de Sevilla que se construyeron para proteger las tierras de las incursiones portuguesas.

La Ermita Ntra. Sra. de la Piedad y la Iglesia del Divino Salvador, ambos de estilo gótico-mudéjar, son otro sitio histórico imperdible del municipio corteganés.

Paymogo, el país del mago

A más de 80 kilómetros de la capital, y casi frontera con Portugal, Paymogo o País del Mago es un pueblo agrícola de fuerte acento luso. En el casco antiguo destaca el Pósito, un antiguo almacén de granos que, a principios del siglo pasado, fue colegio femenino y hoy es Biblioteca Pública Municipal. Visita obligatoria a la Iglesia Castillo Santa María Magdalena, situada dentro de los restos semiderruidos del antiguo castillo del siglo XV, catalogado como Monumento Nacional y considerado Bien de Interés Cultural (BIC). La arquitectura popular paymoguera se refleja en la Casa de Manuel María de Soto Vázquez, con una hermosa fachada con portada apoyada sobre pilastras.

Especial mención al barrio de las Chozas, de líneas limpias y rectangulares, acoge casas de idéntico perfil y estructura levantadas por los más desfavorecidos durante el período esperanzador de la II República, gracias a la donación de suelo y cimientos realizada por la primera Corporación municipal republicana de Paymogo.