¿Conoces los 5 pueblos mágicos de Huelva?
1. Cortegana, patrimonio y encanto
Descubrir Cortegana es viajar con los sentidos y el alma abierta a conocer, sentir y vivir la experiencia de un pueblo vivo en la Sierra de Huelva.
Este municipio es patrimonio e historia reflejada en su Castillo Medieval, en sus casas señoriales, en sus casinos, en sus ermitas, en sus calles.
Cortegana es madre del agua y la naturaleza con su río Chanza, sus fuentes, sus senderos y sus bellísimos paisajes.
Es sabor, y buena muestra de ello es su jamón, la diversidad de sus setas, las sopas de olores, los piñonates, los 'cucos' y tantos otros platos elaborados con los mejores productos de la zona.
También es artesanía, con sus maestros alfareros, así como su artesanía del hierro, frenería y romanas.
Corteganatambiénesfiesta. Jornadas Medievales, Romería de San Antonio y Feria. Por todo esto y mucho más ven, disfruta y siente Cortegana.
2. Higuera de la Sierra, tradición e historia
De casas blancas y calles empedradas, la localidad higuereña es famosa, ante todo, por su Cabalgata de Reyes, la segunda más antigua de España.
La esencia de esta actividad reside en la escenifcación de los propios vecinos, quienes se transforman en personajes bíblicos totalmente inmóviles durante horas. Tanto ha sido su alcance, que se catalogó como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.
Dentro de sus múltiples encantos, es importante destacar el lavadero de Enmedio, único por su fisionomía y colorido; su techo de madera está cubierto por tejas rojizas, dando como resultado una estampa atractiva y vistosa.
Su principal hito arquitectónico es la Iglesia de San Sebastián, que alberga en su interior al Patrón de la localidad: San Sebastián, imagen que es obra del escultor Sebastián Santos Rojas (hijo de Higuera de la Sierra) así como los apóstoles que están en el retablo mayor. En el interior de la iglesia también hay varios cuadros del también higuereño Alonso Miguel de Tovar, que fue discípulo de Murillo.
3. Puerto Moral, serranía y belleza
Son muchos los encantos que esconde esta localidad: justo en la entrada se ubica el barranco La Madrona,
con varios puentes desde donde apreciar el maravilloso enclave que ofrece la sierra, así como sus cascadas y charcones.
En su recorrido se encuentran tres molinos harineros, muestra del pasado agrario del pueblo. Dos de ellos, el Molino de Rodezno de Tolete y el de Regina, han sido restaurados por el Ayuntamiento y se pueden visitar.
Otro de sus mayores atractivos es el jardín botánico Los Nogales, con flora autóctona de la zona, así como la Iglesia de San Pedro y San Pablo de estilo mudéjar.
En cuanto a sus eventos destacan la Feria de Ganado de Silla y Tiro celebrada el primer domingo de abril y su famoso Belén Viviente en el puente de la Constitución.
4. Cumbres Mayores: cima de historia y tradiciones
Cumbres Mayores recibe al turista sobre un altozano rodeado por campos de olivos. Destaca la esbelta torre de la iglesia de San Miguel Arcángel y las murallas del Castillo-Fortaleza de Sancho IV, monumento nacional desde el año 1895.
Adosada a sus murallas está la singular plaza de toros donde se produce la tradicional suelta de vaquillas en las Fiestas Grandes del Corpus Christi, que se celebra desde tiempo inmemorial. Aquí, tradiciones como la danza ofrecen un sentir popular y un acervo cultural de gran importancia.
Cumbres Mayores abre sus puertas con la magia de un pueblo histórico, compuesto por calles bien trazadas de casas señoriales, con exquisitas rejas y balconadas, que dibujan un abanico en torno al castillo, el carisma de sus gentes y el aroma de sus bodegas llenas de jamones
5. Paymogo
Paymogo, pueblo del Andévalo onubense situado en la parte Suroeste de la Península, limita al Oeste con Portugal haciendo su división en la Rivera de Chanza. Limita al Este con Santa Bárbara de Casa y al Sur con Puebla de Guzmán.
Paymogo está cuajado de pequeñas y grandes historias solapadas en sus construcciones, a veces sencillas, otras más sofisticadas, pero siempre con el encanto austero y llano de un pueblo agroganadero.
Bajo el faro de la iglesia-castillo, se ha erigido una arquitectura eminentemente civil, de grandes y menos grandes casas, muchas con sencillas fachadas porticadas que se abren hacia atrás en amplios patios donde se ha cobijado durante siglos a los animales de trabajo.
Entre estos edificios civiles, destaca el Pósito, ahora reconvertido en Biblioteca Pública Municipal, con su amplia fachada y sus grandes arcos interiores. Otra muestra singular de construcciones civiles son los pozos, que se abren casi en cada rincón del pueblo.
Asimismo, el lavadero público, felizmente restaurado, situado junto al antiguo matadero municipal, otra pieza ahora utilizada como cuadras de la pista hípica.
Especial mención merece el barrio de las Chozas, a la entrada de la población desde Puebla de Guzmán. De líneas limpias y rectangulares, acoge casas de idéntico perfil y estructura, levantadas por los más desfavorecidos durante el período esperanzador de la II República gracias a la donación de suelo y cimientos realizada por la primera Corporación municipal republicana de Paymogo.
Y, por su entrañable y serena belleza, el cementerio ocupa un lugar de interés entre los espacios públicos de la localidad.
También, en las afueras de la población, junto a la rivera del Chanza, se encuentran tres molinos de agua (de la Laguna, de Pablo y La Cirujana), construcciones con interesantes soluciones técnicas para el roturado del cereal y testimonio de una época de autosuficiencia agrícola.
No hay comentarios