Huelva, a donde llegan los Reyes Magos y Papá Noel en barco

Una de la identidades de Huelva es su ser marinero, bañada por las aguas del océano atlántico, muchos de nuestros municipios giran en torno a todo lo que el mar nos ofrece, como son la pesca y el turismo de nuestras playas. Es por ello que una seña de nuestra tierra es el agua, y del agua vienen también los personajes más conocidos de la Navidad.

Sus majestades los Reyes Magos desde Oriente (o mejor dicho, desde Tharsis, como dijo el Papa Benedicto XVI), y Papá Noel desde el Polo Norte, llegarán a Huelva en barco, a través de nuestro mar, una tradición que lleva muchos años llevándose a cabo en Punta Umbría, Isla Cristina o Ayamonte.

Y desde Ayamonte precisamente, por el río Guadiana, llegarán este año tanto Papá Noel como los Reyes Magos. El primero se adelantará más de un mes para visitar a todos los niños ayamontinos, que lo hará el próximo jueves 30 de noviembre vivir momentos mágicos con los más pequeños. A las 16:45 estará Papá Noel en el Ayuntamiento para recibir a todos los que quieran ver y estar un buen rato con él. Ya será a las 18:00 cuando volverá a poner rumbo a Portugal, ya que tiene otra cita con los niños de Vila Real de Santo António y encender las luces de Navidad de este pueblo vecino portugués.

En Huelva ya está confirmado que los Reyes Magos vendrán también surcando las aguas, para la entrega de cartas el 4 de enero, llegando al Muelle de las Canoas. Desde allí, en comitiva hasta el Ayuntamiento montados en auténticos camellos y estrenando para la ocasión vestimentas diseñadas por el artista onubense Juan Robles. Una imagen de Huelva que busca mostrarla como ciudad marinera y portuaria que es, y haciendo un guiño al Puerto onubense coincidiendo con su 150 aniversario.

Además, como no puede ser de otra forma, la Gran Cabalgata de los Reyes Magos por las calles de la capital se celebrará el día 5 de enero, que una vez más estarán precedidos del Heraldo Real, que también recorrerá las calles onubenses el día 3 de enero, para recibir las llaves de la ciudad.