Desde un antiguo convento a la cuna del brandi, esta es la ruta por las bodegas más originales de Huelva

El enoturismo es una forma distinta y atractiva de conocer un lugar, sus costumbres, su gastronomía y a su gente. Hay rutas que van más allá de visitar una bodega, es recorrer el territorio disfrutando de paisajes y parajes naturales, descubriendo auténticas joyas del patrimonio histórico y llenando el estómago en maridajes que elevan tus sentidos.

Huelva es vitivinícola, y su denominación de origen en auge da buena cuenta de ello. Porque el turismo enológico cobra cada vez más importancia, porque es un plan distinto y muy divertido, y porque los caldos del Condado de Huelva recorren el mundo y tenemos que presumir de ello, hemos preparado una selección de cinco bodegas con encanto en la comarca del vino de Huelva:

Bodegas Rubio, La Palma del Condado

Una de las más famosas por ser la cuna del Brandi Luis Felipe. Este brandi comenzó a comercializarse tras descubrir los propietarios de la empresa unas barricas grabadas a nombre del Rey Luis Felipe I de Francia (Louis-Philippe), reservadas a para su hijo, el Duque de Monpensier. Tras la muerte del Duque, Antonio de Orleans, los propietarios de la bodega deciden hacer honor al rey poniéndole su nombre a este famoso brandi. La producción de esta bodega es exclusiva y limitada, solo tienen tres tipos de espirituosos que son envejecidos mediante el sistema de soleras y criaderas, garantizando una extraordinaria calidad a sus caldos. Miles de rostros muy conocidos han pasado por esta bodega, la visita es un must si pasas por el Condado.

Bodegas Infante, La Palma del Condado

En sus instalaciones se palpa la tradición vitivinícola a pesar de sus modernas técnicas de elaboración, tanto así que se definen como artesanos del brandi. Los brandis se erigen en una bandera de la firma que alcanza sabores clásicos. Heredera de las Bodegas Vallejo, fundadas en 1870, incluye en sus instalaciones un museo del vino propio. Bodegas Infante destaca por su vermut, elaborado con vinos dulces legendarios, así como su licor de brandi o vino naranja.

Bodegas Iglesias, Bollullos Par del Condado

Situadas en un antiguo convento del siglo XVIII, en cuya bodega se llevaban a cabo añejamientos de vinos olorosos para las misas. La empresa fue fundada en 1935 bajo las máximas de calidad, mimo y respeto por la cultura del vino. Con capacidad para más de un millón de litros, esta bodega combina tradición y nuevas tecnologías. Restauración a la carta, espectáculos flamencos, exhibiciones ecuestres, visitas guiadas con intérpretes, venencias y catas a cargo de enólogos, una amplia oferta para satisfacer a los amantes del vino.

Bodegas Andrade, Bollullos Par del Condado

Con 125 años de historia y un viñedo propio de 140 hectáreas, esta bodega es la herencia de la pasión por el vino. En ella se encargan de la elaboración, comercialización y difusión de sus caldos. La bodega, del siglo XIV, consta de dos edificios: uno dedicado a la crianza, y otro en el que se hacen todo tipo de actividades enoturísticias. Desde paseos a caballo hasta una especial yincana entre sus viñedos. Destacables los Vinagres Prémium Andrade.

Bodegas Contreras Ruiz, Rociana del Condado

Bodegas Contreras Ruiz practica la agricultura ecológica de la mano de su cuarta generación. Situada en el centro de Rociana del Condado, en una construcción de 1868 que se compone de cinco naves separadas por arcos de 50 metros de altura y forjados de hierro. La recolección es manual, con el objetivo de preservar las mejores calidades en sus caldos. Esta firma alterna la última tecnología con el conocimiento y la tradición heredada. La variedad Zalema es la protagonista, y disponen de visitas guiadas en sus instalaciones y viñedos, degustaciones, catas comentadas o paseos en coche de mulas.