Sendero: de Aracena a Linares de la Sierra
Los elementos urbanos y los cultivos propios de los ruedos serranos irán desapareciendo progresivamente, para vernos pronto sumergidos en un entorno rural.
Las dehesas, que son una pieza emblemática del parque natural, se hacen dueñas del espacio que transitamos.
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Desde la web oficial de Turismo de la Junta de Andalucía, destacan este sendero de Aracena a Linares de la Sierra, como una de las rutas obligadas y de mayor encanto en la provincia.
Tal y como recogen, la Sierra de Aracena tiene el entramado de pueblos y aldeas más extenso de toda Sierra Morena. Entre ellos se tejió una red de caminos que se mantiene en buena parte, ya más como valor histórico y cultural que como infraestructura. Recorriendo este sendero entre la capital serrana, Aracena, y una de sus más bellas poblaciones, Linares de la Sierra, Linares de la Sierratendremos la oportunidad de rememorar paisajes de tiempos atrás, y algunos no tan lejanos.
Nos situamos en Aracena en su salida hacia Alájar. Pasada la piscina municipal, nos encontramos con el viejo camino de Alájar, por el que avanzaremos hasta las últimas casas, donde hallaremos el inicio del sendero. Un primer tramo lo haremos cerca de la carretera que lleva a nuestro mismo destino (HU- 8105). Los elementos urbanos y los cultivos propios de los ruedos serranos irán desapareciendo progresivamente, para vernos pronto sumergidos en un entorno rural. Las dehesas, que son una pieza emblemática del parque natural, se hacen dueñas del espacio que transitamos.
Avanzamos hacia las faldas del Cerro de San Ginés (869 m), que es el que vemos al otro lado de la carretera. Antes de haber recorrido un kilómetro y medio, dejaremos a nuestra izquierda un ancho camino que lleva al caserío diseminado que vemos entre la ladera y el valle. Cien metros más adelante, el camino gira a la izquierda, separándose de la carretera y efectuando un suave descenso de unos cuatrocientos metros. Cuando volvemos a subir ya nos encontramos en el término municipal de Linares de la Sierra.
La subida es corta — no llega a los doscientos metros— y tras ella se inicia una larga y suave bajada hacia el arroyo Plamencia. Ahora estamos en una ladera de orientación norte, una umbría, en la que podremos ver de cerca las consecuencias que tal hecho tiene en la vegetación. Así, apreciaremos la categoría del sotobosque cerrado —compuesto por hiedra, zarzaparrilla, cornicabra, espino, brezo, mirto o rusco—que acompaña a quejigos, alcornoques e incluso algún rebollo. Es lo que se llama un bosque mediterráneo húmedo.
Después de kilómetro y medio de bajada, llegaremos al arroyo Plamencia, acompañado de vegetación de ribera, como adelfas o sauces, y poblado por animales acuáticos y anfibios, como salamandras, ranas o sapos. Cruzamos por un puente y avanzamos en paralelo al curso de agua hacia la carretera ya cerca de Linares de la Sierra, donde termina nuestro recorrido. Antes desembocaremos en otro camino que tomaremos a la izquierda, en el que veremos un abrevadero. Pasado éste evitaremos llegar a la carretera tomando el camino empedrado.
Características del sendero
- Sendero lineal
- Homologado y Señalizado (1994).
- Longitud Total: 5 Km. (Ida)
- Etapas: 1
- Accesibilidad: Puede ser recorrido a pie, a caballo y en bicicleta de montaña.
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