Visita nocturna al Monasterio de Santa Clara, pura magia

Cuando llegan las altas temperaturas a Huelva es inevitable activar el modo Cullen y solo salir a la calle cuando cae el sol. Disfrutar de las noches de verano es lo mejor de la temporada estival, y para que no te aburras de hacer siempre lo mismo te traemos este nuevo plan.

Hacer turismo nocturno es una de esas cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida, y qué mejor sitio que en el pueblo de la poesía por excelencia, el del gran Juan Ramón Jiménez.

Moguer es de las localidades onubenses con una oferta turística más variada y de mayor calidad. Un claro ejemplo es el recorrido por su historia colombina en el Monasterio de Santa Clara, que abre sus puertas a los visitantes durante las noches de julio y agosto dispuesto a enamorarlos con su monumental encanto.

Los pases serán todos los jueves a las 21:00 y a las 22:00 horas. Si quieres más información o ya te has animado a hacer la reserva, solo tienes que contactar en el 959 370 107 o en info@monasteriodesantaclara.com

El Monasterio de Santa Clara de Moguer

El municipio de La luz con el tiempo dentro tiene la suerte de albergar varios lugares que son referentes a nivel turístico en la provincia, uno de ellos es el Monasterio de Santa Clara. Declarado Monumento Nacional en 1931 e incluido dentro del conjunto histórico-artístico Lugares Colombinos, este imponente templo es uno de los ejemplos de la arquitectura mudéjar más importantes de Andalucía Occidental.

Se fundó en 1337 por Don Alonso Jofre Tenorio, Almirante Mayor de Castilla y su mujer Elvira Álvarez, primeros señores de Moguer -por donación de Alfonso XI en 1333-, para las monjas Franciscanas Clarisas.

Fruto de la tendencia urbanística iniciada a finales del s. XV, el monasterio se construyó junto a la villa, lo que ha facilitado su incorporación al casco urbano. Es, por tanto, paisaje de cientos de moguereños y visita obligada para los turistas que recorren a pie la localidad.

Una de las citas que más importantes que se dan en este monumental enclave fue la visita de Cristóbal Colón la noche del 16 de marzo de 1493 a su iglesia, cuando acudió para rezar a su regreso del Descubrimiento de América.