Alberto Barroso, el Campeón del Mundo de Waterpolo enamorado de Huelva: "Soy profundamente Rociero desde pequeño"

Nacido en Alcorcón (Madrid), Alberto Barroso Macarro ha sabido forjar su identidad entre dos mundos que, a primera vista, podrían parecer distantes: la vida urbana y la autenticidad andaluza. Aunque sus raíces se hallan entre la capital y el sur de Extremadura, sus veranos transcurridos en las costas de Huelva más concretamente en lugares como Islantilla, Matalascañas y Punta Umbría le han permitido abrazar la esencia de la tradición y la naturaleza andaluzas, convirtiéndolo en un verdadero embajador de nuestra tierra y sus productos.

Campeón de la Copa del Mundo de Waterpolo y Campeón de Europa, Barroso es un deportista profesional y amante de la vida sana, convencido de que la alimentación equilibrada es fundamental para alcanzar el máximo rendimiento. Esta convicción lo llevó a incursionar en el mundo del emprendimiento, apostando por el aceite de oliva como un producto que encarna la riqueza de la tierra. Con su marca Raza AOVE, ha logrado capturar la esencia de Andalucía: sus olivos, situados en plena geografía andaluza, son la fuente de un aceite excepcional, extraído de ejemplares que recuerdan a aquellos cultivados en tiempos romanos ya que es uno de ellos pocos productores del oro líquido de acebuche.

La gastronomía es otro de los pilares en la vida de Alberto. Para él, el aceite de oliva y el jamón ibérico de Jabugo son símbolos de una excelencia culinaria. En compañía de amigos, Barroso disfruta de auténticos festines que combinan el mejor jamón, un generoso chorro de AOVE y el característico pan de pueblo serrano de masa madre, elaborado por el reconocido panadero José Luis Rodríguez, de la Molinilla, cuando visita Huelva.

Entre los platos con raíces onubenses favoritos del campeón, destaca el revuelto de setas de la Sierra, con jamón Jabugo y un chorro generoso de su aceite Raza. Alberto tiene relación profesional y una gran amistad con el Chef de moda en la sierra Juan Hormigo, referente en el ibérico y el sector micológico y aunque este en la cocina también igual que Alberto, en sus dos profesiones, combina el agua y la tierra en sus platos.

A pesar de haber nacido en Alcorcón, Barroso siente una profunda conexión con Andalucía y destaca el enorme potencial de Huelva como destino para el turismo gastronómico y deportivo. La provincia, con sus mariscos, pescados frescos y productos de excelencia, se complementa con escenarios ideales para actividades al aire libre: desde rutas de senderismo y ciclismo por la Sierra de Aracena hasta deportes acuáticos en sus extensas playas, sin olvidar la tradición ecuestre que impregna el ambiente durante el Rocío, de la cual Alberto se siente parta ya que nos dijo que es profundamente rociero desde pequeño.

Para los visitantes que se adentren por primera vez en Huelva. Alberto recomienda disfrutar de la magia de las romerías, explorar las marismas y maravillarse con los caballos salvajes en Doñana, para luego continuar el viaje con una visita a la Gruta de las Maravillas en la Sierra y detenerse en enclaves gastronómicos como el de su amigo Juan Hormigo.

El recorrido se completa con una parada en Ayamonte y un refrescante baño en Isla Cristina, ese seria plan perfecto para conocer Huelva según el waterpolista.

Alberto Barroso Macarro es la viva imagen la fusión entre el espíritu deportivo, la pasión emprendedora y el amor por una tierra que le ha marcado profundamente, demostrando que, sin importar el origen, la tradición y el sabor pueden unir mundos y abrir caminos hacia un gran futuro.