El atardecer más bonito de España que enamoró a Luis Cernuda está en este pueblo de Huelva

Isla Cristina cuenta con una ubicación clave en un paraje natural frente al océano atlántico que colecciona unas de las más espectaculares puestas de sol de España. Atardeceres que enamoraron al escritor Luis Cernuda y a más artistas

Este bello municipio onubense está situado en un entorno privilegiado del litoral occidental de la provincia de Huelva, en el suroeste de la región andaluza y en plena Costa de La Luz, lo que lo convierte en uno de los enclaves más bonitos para ver una puesta de sol inigualable. Y la conocida revista de viajes Descubrir lo ratifica: "Este pueblo entre marismas tiene el atardecer más bonito de España".

"Una de las puestas de sol más veneradas de España, la de Isla Cristina, una localidad a un paso de la frontera con Portugal que sabe a sal y huele a verano eterno" aseguran desde su portal turístico. Y es que debido a la orientación de esta tierra marinera, sus puestas de sol son inolvidables, paralelas a la desembocadura del río Carreras de sus marismas y la costa isleña mirando a poniente.

Tanto es así que, personas ilustres de todos los ámbitos que han pasado por esta tierra de mar, han visto conquistado su corazón. Como no, uno de ellos fue nuestro Juan Ramón Jiménez, que vivió siempre encandilado de su provincia. También personalidades de todas partes de España llegaron para quedarse con un pedacito de la vida que le transmitía Huelva.

Isla Cristina, la niña marinera abierta al océano atlántico, por ella también pasaron otros notables escritores como Rafael Alberti, Gerardo Diego y Luis Cernuda. Y este último expresó el sentimiento que le transmitió vivir la increíble puesta de sol que posee este paraíso entre marismas llamado Isla Cristina:

“En los largos atardeceres del verano,

El sol poniente encendía

Lagunas con toque de oro y carmín,

Los bordes de unas frágiles nubes blancas

Que descendían sobre el horizonte”

Cernuda, el destacable poeta sevillano, no pudo evitar el plasmar en sus escritos, como pudo comprobar, que en Isla Cristina se encontraba uno de los atardeceres más enigmáticos de la costa española.