Una aldea de unos 102 habitantes perteneciente a Aracena, cuyo principal motor económico es el corcho y la ganadería, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Ubicada en el Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, se asoma a su valle para proclamarse como uno de los miradores más tranquilos de la Sierra.