El bello castillo de Huelva "poco conocido" que mira a Sevilla y Badajoz
Declarado Bien de Interés Cultural a mediados del siglo XX, este precioso castillo supuso la consolidación defensiva de la popularmente conocida como Banda Gallega, ubicado en un lugar estratégico y a muy poca distancia de las provincias de Sevilla y Badajoz
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Declarado Bien de Interés Cultural a mediados del siglo XX, este precioso castillo supuso la consolidación defensiva de la popularmente conocida como Banda Gallega, ubicado en un lugar estratégico y a muy poca distancia de las provincias de Sevilla y Badajoz.
El Castillo de Santa Olalla del Cala fue mandado construir por Sancho IV el Bravo en 1293. Su construcción, coetánea a la del castillo de Cumbres Mayores, supuso la consolidación de una línea defensiva de frontera en las estribaciones occidentales de Sierra Morena, conocida como la Banda Gallega.
Se refuerza posteriormente en varias ocasiones: en 1386-87 a consecuencia de las invasiones territoriales de las Ordenes Militares por Extremadura y la histórica cuestión fronteriza hispano-lusa; y en 1466-67 ante la inestabilidad política del Reino de Sevilla y la guerra civil castellana de Enrique IV y el infante Alfonso y los constantes ataques de los golfines, malhechores de la Baja Edad Media que deambulaban por la sierra asaltando propiedades y castillos. En 1653 el castillo pasa a ser propiedad de D. Juan Ventura Tirado Leiva, señor del Castillo de las Guardas, quien compra a Felipe IV la villa de Santa Olalla y sus aldeas (El Real de la Jara y El Ronquillo) para convertirlas en señorío. Este será recuperado por el Concejo de Sevilla en 1794 al hijo de aquel mediante expropiación.
Atravesada por la Vía de la Plata (histórica ruta de comunicación norte-sur y de trasiego de minerales, mercancías y ganados) el sitio de Santa Olalla ha representado un hito milenario de asentamiento, de dominio y defensa del territorio, incluso durante la invasión francesa cuando en 1809 ocupa el castillo un Regimiento de la Infantería de Marina para defender esta vía de penetración a Andalucía.
Las diversas campañas arqueológicas realizadas han documentado un periodo de ocupación del cerro donde se asienta el castillo desde el Paleolítico hasta el periodo Alto Imperial romano, de forma continua. Ocupado en la Edad del Bronce (1700-1100 a.C) destacan también los materiales de la Edad del Hierro I y fundamentalmente del Hierro II que evidencian la existencia de un castro de la Beturia Céltica. Igualmente, están presentes otras culturas como la turdetana, romana, almohade y por supuesto, la cristiana desde el s. XIII. La disponibilidad de recursos hídricos y la fertilidad de la tierra, la presencia de minerales de hierro y cobre, una orografía dominante y la situación geográfica de Santa Olalla (uno de los pasos naturales de comunicación entre la Meseta y el Valle del Guadalquivir) han sido las claves para que el lugar represente hoy día un histórico enclave geoestratégico y un notable yacimiento arqueológico.
Durante el siglo XIX y principios del XX, el castillo se convierte en Cementerio Municipal. En 1917 se clausura el Camposanto y el castillo entra en un periodo de abandono, siendo restaurado por la Consejería de Cultura en 2006.
Para visitarlo, según la web de la Diputación de Huelva se puede los fines de semana y festivos de 10:00 a 18:00 horas. El resto de los días sólo previa reserva a los siguientes contactos: 959 190 175 / 959 190 132.
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