El campamento abandonado 'La Rábida', vestigio de la dictadura franquista en Huelva
Chema Arias, creador del perfil @huelva_secreta, desvela uno de los rincones abandonados recuerdos del franquismo en un pueblo de la provincia onubense.
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OJE son las siglas de la Organización Juvenil Española creada en 1960. Dependiente de la Delegación Nacional del Frente de Juventudes y, por tanto, de la Secretaría General del Movimiento, la OJE era, en otras
palabras, el resultado de un buen lavado de cara del Frente de Juventudes. Por aquellos años, la juventud ya miraba con recelo a una organización juvenil tan cerrada y adoctrinada como el Frente de Juventudes, así que la OJE vino como anillo al dedo. El lema de esta nueva organización era Vale quien sirve.
La Organización creó un total de 61 campamentos a lo largo de la geografía española, 22 de ellos en la costa, para niños y jóvenes de entre 8 y 21 años. Cada campamento duraba 20 días, y uno de estos estaba localizado en Huelva, más concretamente en Isla Cristina, el Campamento La Rábida.
Situado entre La Redondela e Isla Cristina, cerca de la playa de la Casita Azul, el Campamento fue inaugurado en 1953, y acogió, entre otros, la visita de Francisco Summers e Isern, onubense y gobernador civil de Huelva y Granada durante la dictadura franquista. La capilla, todavía en pie, albergaba una imagen de la Virgen del Carmen, que fue llevada a hombros de jóvenes falangistas desde el núcleo de Isla Cristina hasta aquella planicie.
Recién llegados desde otras ciudades, los niños esperaban en Huelva en la sede de La Falange para, más tarde, ser trasladados en tren hasta Isla Cristina. Una vez llegaban al municipio isleño, se les proporcionaba el uniforme que llevarían durante todo el Campamento: camisa caqui con hombreras azules, una boina con una insignia con el lema de la OJE y la figura de un león rampante, un cinturón, zapatos y unas medias blancas. Por otro lado, también les daban su plato de aluminio con cubiertos: cuchara, cuchillo y tenedor, todo enganchado con un cierre.
“Nos desplazábamos desde la estación al campamento en coches italianos, Isetta de Iso”, señala uno de esos niños. “Durante los 20 días debíamos ser ordenados y obedecer a los superiores, dejar la tienda en perfectas condiciones, con todo recogido, etc. Nos enseñaban a hacer la instrucción y a desfilar”, afirma. En estos campamentos, los jóvenes aprendían diversas labores como: labrar la piedra, radiotécnica, primeros auxilios, tiro con arco, sistema de conducción de automóviles y tráfico urbano, lucha defensiva, judo, pintura artística o teatro, y por supuesto, también talleres religiosos.
La OJE fue creada por hombres y para hombres y, "no fue hasta los años 70 cuando se incorpora a la mujer en estas actividades", apunta el creador del perfil @huelva_secreta. No obstante, si existía la Sección Femenina, en la que se pretendía formar a la mujer a la antigua usanza, como mujeres sacrificadas y obedientes del varón.
La capilla, que se encuentra en un lamentable estado de abandono, con pintadas y puertas selladas con cemento, está protegida en el PGOU con un grado de protección 1, que abarca la construcción y la portada en su totalidad, respetando características físicas y arquitectónicas, su forma y volumen. Únicamente podrían admitirse obras de restauración, conservación, consolidación y acondicionamiento.
Como en otros lugares abandonados, es carne de investigaciones del mundo paranormal, y existen numerosas psicofonías en internet llevadas a cabo en el Campamento La Rábida.
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