Las cuatro aldeas de Alájar donde viajar al pasado en un enclave de tranquilidad y naturaleza

En el hermoso término municipal de Alájar se encuentran cuatro aldeas que son cuatro tesoros anclados en el tiempo rodeados de flora y fauna, y con unas calles empedradas llenas de belleza serrana donde se respira auténtica paz

Los habitantes de la mayoría de ellas no superan poco más de la decena, y alguna que otra se conserva como estaba en el siglo XIX con su arquitectura popular de entonces.

Visitar las aldeas de Alájar es como trasladarse al pasado, a cómo era en aquella época en la que se vivía del campo y de los animales: Los Madroñeros al oeste, El Calabacino al este y El Collado y El Cabezuelo, al sureste.

El Calabacino es la aldea que más habitantes tiene, con casi 100 personas censadas. Un lugar lleno de artesanos a donde se llega por la salida del pueblo, por un precioso camino que desemboca en una típica fuente y luego en las diseminadas casas de esta aldea. En ella se han instalado, desde hace unos años, gente con un estilo de vida alternativo y gusto por la ecología; artesanos que venden sus creaciones directamente en ferias y mercadillos. Esta aldea se encuentra muy integrada en el entorno natural, y en ella se puede visitar la ermita de la Santísima Trinidad, datada de 1749.

La aldea Los Madroñeros se sitúa al este del pueblo, y se accede pon un hermoso sendero de apenas dos kilómetros que parte del barrio del Nogalejo. Esta aldea se conserva tal como estaba en el siglo XIX, ya que carece de alcantarillado, electricidad, urbanizado de calles ni ningún adelanto moderno. Según cuentan, existe una leyenda muy curiosa, por lo que dicen, no pudo ser conquistada por los franceses debido a su situación entre varios cerros, como "escondida", haciéndola invisible.

El Collado es la aldea más cercana al pueblo de Alájar, y también se puede llegar por un bello sendero de un kilómetro. No tiene ermita, pero sin duda la belleza de sus casas encaladas y su suelo empedrado, hacen recomendable visitarla para admirar su bonita disposición.

La aldea de El Cabezuelo se encuentra a dos kilómetros de Alájar, y es digna también de visitar por sus bellas huertas, una bonita fuente muy conocida, y la tranquilidad que se respira entre sus casitas de arquitectura popular. Además del conocido barranco como La Tejonera.

También podemos visitar San Bartolomé, una ermita que se construyó a mediados del siglo XV para la aldea hoy desaparecida de los Orullos. A día de hoy no existe ningún núcleo poblacional.