Las deliciosas setas de Huelva que podrás comer en noviembre

En nuestra tierra brotan unas 40 setas que son comestibles, con más o menos interés culinario. La mayoría de ellas se dan ahora en otoño, lo que constituye una buena oportunidad en esta época para su recolección.

Si bien la reina de las setas onubenses, el gurumelo, llega en primavera. Eso sí, la recolecta solo es apta para expertos en la materia. Confundir las especies puede ser fatal para la salud.

Estas son las 12 setas que crecen en el fresco otoño de Huelva.

Trompeta amarilla (cantharellus lutescens)

Crece en otoño bajo pinares, en suelos calizos y lugares muy húmedos. Se puede confundir con otras setas de su especie pero todas son comestibles. Ésta es una de las más deliciosas por su finura y buen acompañante para guisos y otros platos.

Níscalo (lactarius deliciosus)

Esta seta también es conocida como pinatel, dado que su hábitat es el bosque de coníferas. Crece en otoño en las zonas de pinares. Es conocida igualmente como robellón por su color rojizo y de zanahoria. Buen comestible, sobre todo los ejemplares más jóvenes porque su carne, dura y compacta, es menos recia.

Tana (amanita caesarea)

Es una especie frecuente a principios de otoño en los alcornocales y castaños, sobre todo en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Por su color diferenciado es prácticamente inconfundible. Es considerada como de las setas comestibles más exquisitas y se cotiza a unos precios elevados.

Tentullo o Tontullo (boletus)

Especie otoñal que se desarrolla bajo todo tipo de bosques, mixtos y de coníferas, tanto el boletus aereus como el boletus edulis. Son un excelente comestible. Ambos tienen una gran importancia gastronómica y resultan deliciosos en su múltiples formas de preparación.

Seta de cardo (pleutorus eryngii)

Crece en pastizales y claros de bosque en los que abunde el cardo corredor. Es frecuente en otoño y primaveras lluviosas. Está considerada como un excelente comestible y es una de las setas más populares. Se puede consumir de forma muy diversa.

Champiñón de campo (agaricus campestris)

También conocida como josefina, es una seta muy frecuente en Huelva. Crece en pastizales y prados abonados por estiércol. Es de sabor suave y muy agradable. Es una especie parecida es el champiñón anisado (agaricus silvícola) que suele crecer en suelos ricos en materia orgánica de las zonas de bosque. Comestible excelente, quizá uno de los champiñones más finos y aromáticos.

Gallipierno (macrolepiota procera)

Frecuente y abundante, es una seta espectacular que puede alcanzar hasta los 25 centímetros de altura. Se encuentra en espacios abiertos como prados y riberas de ríos y arroyos. Aunque no es muy abundante en carne, es tierna y excelente comestible.

Rebozuelo (cantharellus cibaris)

En años lluviosos es una seta muy frecuente. Crece en grupos numerosos en otoño y finales de primavera en terrenos bajo coníferas, frondosos y jarales. Muy buen comestible. El rebozuelo es muy apreciado y cotizado. Se puede consumir en cualquier guiso.

Seta de chopo (agrocybe cylindracea)

Crece sobre tocones y troncos viejos de álamos en otoño y en primavera, aunque también puede verse entre higueras, sauces o nogales. Es una de las setas más conocidas y buscadas por los seteros. Se considera excelente comestible y es también muy apreciada.

Pie azul (lepista saeva)

Se trata de una seta tardía que puede aparecer a mediados de invierno, porque puede soportar las heladas. Es un buen comestible pero no demasiada conocida en Andalucía. Puede verse en bosques mixtos formando corros de brujas.

Colmenilla o cagarria (morchella conica)

Se desarrolla en bosques de ribera y alamedas. También puede encontrarse en claros de encinares y pinares, aunque en Huelva no es muy frecuente. Es una excelente comestible.

Gurumelo (amanita ponderosa)

Es la reina de las setas de Huelva. Crece en primavera, en bosques de encina, alcornoques, jara y tomillo. De carne compacta y blanca, al corte adquiere tonalidades rosáceas. Los gurumelos asados, en revuelto o en guisos son platos típicos onubenses Esta seta proporciona un gusto peculiar a cualquier guiso o plato que se precie.