Las claves
Pilar Cernuda
La nueva estrategia de Sánchez: “asediados” por la Justicia
España vive una situación que muchos consideran apocalíptica. Las incontenibles precipitaciones que ha aportado la DANA reciente se han traducido en una triste espiral de muerte y destrucción.
Pero incluso en estas situaciones que crean desasosiego en la sociedad, nacen pequeñas anécdotas que aportan energía positiva.
Muchas son las personas que a través de las redes sociales de la Asociación “El Burrito Feliz” de Huelva, se han interesado por cómo están afrontando esta durísima climatología los famosos burritos “Bomberos” y la unidad de asnos de terapia de Doñana.
Desde España y diversos países, sobre todo de Hispanoamérica, miles de seguidores, conocen cada día la vida de estos asnos mediáticos. Burros que trabajan tanto en la prevención de incendios, haciendo cortafuegos naturales, como en los apoyos a actividades turísticas apoyadas por burros. Sin olvidar su desinteresada entrega como “terapeutas” en el Bosque Hospital de Hinojos.
Su empatía social ha llevado a muchos de estos seguidores a interesarse por la situación que están viviendo estos animales en estos días de catástrofe climatológica.
Y para su tranquilidad, las voluntarias del Santuario Animal “Wendy Clements” han mostrado a esas personas preocupadas la comodidad y confort con la que los orejudos afrontan la lluvia y el frio.
El Santuario “Wendy Clements” cuenta con distintos habitáculos y recintos, suficientes en número para que los burros encuentren acomodo y tranquilidad. En ellos permanecen hasta que, cada vez que amainan las lluvias, pueden salir al exterior a seguir disfrutando de enormes superficies repletas de hierba fresca.
Los burros -comenta Luis Bejarano, Presidente de la Asociación y conocedor de todo lo relacionado con el universo del asno- no afrontan bien las lluvias prolongadas. Y es que, a diferencia de los caballos que están mejor adaptados a este tipo de climatología, los asnos son una especie equina que proviene ancestralmente de los desiertos africanos y asiáticos. Es por ello que soportan bien el calor intenso, pero, en cambio, no se encuentran muy cómodos cuando su cuerpo se moja durante días.
Un contratiempo que no preocupa a los animales del “Burrito Feliz”, que contemplan este diluvio desde su recinto a prueba de DANAS.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios