Llega la fiesta más refrescante y una de las más singulares del verano en Huelva

En el valle del río Múrtiga se ubica un hermoso pueblo donde rinden tributo al agua y la perpetúan como fuente de diversión, empapando a todo el que pase por sus calles en su 'Fiesta de los Jarritos', que se celebra este viernes 6 de septiembre.

Un pueblo que en la época árabe solía ser llamado el Valle de la Desposada o Valle de las Doncellas. Galaroza es famosa por su agua y su artesanía de madera, encontrándose en el centro geográfico de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Este rincón onubense de extraordinario encanto cuenta con casi 1400 habitantes, y arrastra una gran cantidad de razones por las que no debes dejar de visitarlo.

Los principales monumentos que se pueden visitar en esta localidad serrana son la iglesia parroquial de la Purísima Concepción, la ermita de Nuestra Señora del Carmen, la ermita de Santa Brígida. Además, otro de sus puntos turísticos de mayor encanto son sus magníficas fuentes como son la de los Doce Caños y la de Los Jarritos.

Conscientes de que son depositarios de una las fiestas más singulares y entrañables de Andalucía, los cachoneros han sabido mantenerla de generación en generación desde que surgiera en el siglo XIX, cuando los alfareros extremeños de la vecina comarca de Barros paraban en Galaroza camino de la romería de la Reina de los Ángeles en la Peña de Arias Montano, en Alájar.

Como añadido, este pueblo se caracteriza por sus casas blancas, sus calles empedradas y enrevesadas, y una de sus señas de identidad más característica es la 'regaera', lievas que surcan las calles principales de Galaroza.

Además, la Sierra de Aracena es famosa por sus productos cárnicos, aspecto en el que Galaroza no se queda atrás, ya que la bellota de sus dehesas es el principal alimento para la cría del cerdo ibérico, lo que da como resultado guisos, chacinas y jamón ibérico de bellota de la mejor calidad posible.

Fiesta de los Jarritos

Conscientes de que son depositarios de una las fiestas más singulares y entrañables de Andalucía, los cachoneros han sabido mantenerla de generación en generación desde que surgiera en el siglo XIX, cuando los alfareros extremeños de la vecina comarca de Barros paraban en Galaroza camino de la romería de la Reina de los Ángeles en la Peña de Arias Montano, en Alájar.

Los vecinos compraban piezas de barro que probaban en la fuente, y se cree que el gesto de algún vecino que mojó a otro para hacerle una broma dio pie al inicio de la fiesta.

Para participar en la fiesta, celebrada cada año el 6 de septiembre, este mismo viernes, se aconseja a todo el que visite Galaroza hacerse con un piporro o un cubo, y participe con los cachoneros en la mojada durante la que suena de manera insistente el grito de "¡¡¡Aguaahí!!!".