El lugar de las horas felices está en Huelva

Es uno de los lugares más populares del verano onubense. Lleno de playas para todos los gustos, bares y restaurantes de calidad con gastronomía local, mucho ocio, deporte a raudales y un gran programa cultural.

La Antilla es el núcleo turístico de Lepe por excelencia, una preciosa playa muy frecuentada también por onubenses de todas partes de la provincia y también ciudadanos de Sevilla, Córdoba Extremadura y Madrid. Hacia poniente linda con otra espectacular playa, la de Islantilla, también de Lepe y compartida con Isla Cristina. Y hacia levante, está la zona protegida del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido y su playa virgen de Nueva Umbría.

Descubierta en el siglo XVI, fue en la época en la que se construyó la Torre del Catalán, situada cerca del estuario del río Piedras y destinada a su vigilancia de las incursiones de los piratas berberiscos. Aunque se cree que esta playa se llamó La Antilla mucho antes que las del Caribe, y prueba de ello es que cuando Cristóbal Colón descubrió América, su nombre fue dado por marineros que procedían de estas tierras al conglomerado de islas que configuraron Las Antillas, dado el parecido de las arenas de ambas costas.

Se trata de un gran espacio abierto al mar de más de 3.000 metros de playa de fina y dorada arena que despegó con el boom turístico de los años 60. Gracias a la calidad de las aguas y sus arenas, junto a la amplia variedad de dotaciones en cuanto a limpieza, seguridad, vigilancia, salud e información turística y ambiental, está reconocida desde hace años con los distintivos Q de Calidad Turística, Ecoplayas y Bandera Azul. Además, hace años que obtuvo un premio de carácter nacional como una de las playas más accesibles de España por su adaptación a personas con movilidad reducida.

A pesar de todo ello, esta playa onubense ha sabido preservar el carácter familiar por el que siempre se ha caracterizado, si bien la infraestructura turística de la que dispone (zonas residenciales, hoteles y hostales, restauración y servicios de playa) hace que, cada vez más, sea punto de referencia para el turista nacional e internacional.

En La Antilla destacan la avenida de Castilla, donde se ubica la mayor parte de restaurantes y comercios de todo tipo, y la barriada de los pescadores, cuyas gentes permanecen fuertemente ligadas al mar gracias a que han conseguido convivir con el turismo desarrollado en la zona y conservan su aire tradicional y sus arraigadas costumbres. Hoy en día siguen saliendo a faenar sus barcas desde la misma arena de la playa, rodeadas de redes y enseres de pesca, a las que se han dotado este año de pintorescos cuartillos de colores, otro más de sus atractivos.

A poniente de la playa de La Antilla prosigue la de Islantilla, conectadas por el paseo marítimo. Hacia el este, prosigue hacia el puerto de El Terrón y el río Piedras, donde la playa de Nueva Umbría es toda una sucesión de vistas por los bonitos tonos del mar y de la arena, así como por la calidad de su dinámica litoral y el ecosistema dunar y mareal en el que se encuentra.