Hay tapas que se vuelven tan internacionales que dejan de ser de un sitio en concreto. Un claro ejemplo son las patatas bravas, muy típicas de Madrid, aunque su origen no está del todo claro, hoy servidas en todo el mundo.
Se sabe que nacen en torno a 1960, en bares madrileños hoy desaparecidos como Casa Pellico y La Casona. Patatas fritas con salsa picante, así fue como se popularizaron lo que hoy conocemos como bravas.
En algunos casos, el afán de innovar de algunos chefs les ha llevado a interpretar la receta de tal modo que han dejado de ser bravas. Tranquilo, no es el caso de los ejemplos que hoy te presentaremos. Más o menos crujientes, jugosas por dentro, más o menos picantes, o con un toque choquero, pero siempre las bravas originales.
Son imprescindibles en cualquier bar de tapeo que se precie, pues esta receta nunca falla. Si eres amante del picante, saca papel y boli porque en Huelva, tu destino te hemos preparado una selección de bares y restaurantes cuyas bravas no te van a decepcionar.
No hay comentarios