Curiosidades de Huelva
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Hoy se conmemora el 8 M, Día de la Mujer. Una ocasión única para poner en valor el papel de esas grandes mujeres que marcaron un antes y un después en la historia.
Aunque discriminadas durante siglos, muchas destacaron en su época contra todos los elementos y lo hicieron en disciplinas muy variadas.
En la provincia de Huelva son numerosas las féminas que han roto moldes y que han servido (y siguen haciéndolo) de inspiración para el resto de la sociedad.
En el marco de esta efeméride, recordamos la particular aportación de una mujer onubense que, contra todo pronóstico, fue pionera en todo el país en dedicarse a una profesión que hasta ese momento solo había estado ocupada por hombres.
A través de un mapa de las principales mujeres españolas por provincias, el diario La Razón destaca la figura de esta onubense como la más importante de Huelva.
Hace unos 22 años que falleció pero no muchos saben en Huelva (y en España) que Eulalia Ruiz de Clavijo fue la primera mujer procuradora en los tribunales españoles. Quizá sólo salve la ignorancia en el ámbito local el detalle de que nació en Moguer, y que es una de las mujeres ilustres de la provincia. Una de muchas al margen de los libros de historia y de los reconocimientos que merecen por su condición de pioneras. Por eso, el municipio onubense tiene una calle con su nombre, debido a la relevancia de esta gran mujer que ejerció hasta los 70 años y obtuvo la Medalla al mérito profesional.
Igualmente, en Moguer se creó en 1999 una asociación de mujeres con este nombre. Un colectivo muy activo y participativo que actualmente tiene su sede en la Plaza XII de Octubre de la misma localidad.
Eualía Ruiz de Clavijo Aragón nació en Moguer el día 12 de febrero de 1904 en la casa número 9 de la Plaza de la Iglesia. Es hija de D. Domingo y Dª Concha.
Se educó en el colegio de las Monjas Esclavas Concepcionistas, donde sólo impartían cultura general, destacando en ella la más estricta moralidad, la religión, diversas labores, música y piano.
Transcurrió su niñez y primera juventud con la normalidad acostumbrada en el pueblo.
En 1926 se implanta en Moguer el Servicio Telefónico, instalándose la Central en la casa número 11 de la calle Burgos y Mazo, siendo nombrada Eulalia encargada de dicha Central y trasladándose a vivir allí con su familia, formada por su madre, su tía Carmen y sus dos hermanos varones, Paulino y Emilio. Sus hermanas mayores, Carmela, Concha y Angelita, ya estaban casadas. Puede decirse que a partir de este hecho Eulalia se constituye prácticamente como el cabeza de familia.
Tenía gran afición por la música, adquiriendo un violín que aprendió a tocar sin nadie que le enseñara. Se dedicó a impartir clases de piano, siendo muchas las alumnas que tuvo; asimismo dio clases de solfeo a alumnos de Magisterio, que se les exigía en sus estudios.
Decide estudiar el Bachillerato y Magisterio conjuntamente haciéndolo por si misma sin profesor alguno y yendo a examinarse al Instituto y Escuela Normal de Magisterio de Huelva, terminando estos estudios brillantemente.
Puso en su casa una escuela para los estudios de Bachillerato, siendo muchos los alumnos que tuvo y que le recuerdan con cariño.
A mediados de los años 30 decide hacerse Procuradora de los Tribunales. Teniendo gran amistad con el Juez de 1ª Instancia de Moguer, D. Aurelio Álvarez, pudo disponer de su biblioteca profesional y asistir a los juicios para informarse debidamente. Estudió lo necesario pro si misma yendo a examinarse a la Audiencia de Sevilla. Así consiguió ser la primera Procuradora femenina de España.
Se da de alta como Procuradora en Moguer, donde ejerció esta profesión hasta mediados de los años 40, isn menoscabo de su trabajo como maestra y telefonista. Durante casi todo este tiempo vivió en Moguer sola con su madre.
Ansiaba ejercer su trabajo de Procuradora en Madrid, donde además residían más de la mitad de sus hermanos.
Obtuvo la plaza de Procuradora en Alcalá de Henares, donde ejerció durante dos años, al cabo de los cuales consiguió ser dada de alta en Madrid. Inicia aquí su trabajo siendo nombraa Procuradora de la Delegación Nacional de Sindicatos de cuya Asesoría Jurídica formó parte. Habita en casa de su hermana Concha, mientras su madre lo hace en la de su hija Carmela, donde fallece en noviembre de 1948.
Se da de alta como Procuradora en Moguer, donde ejerció esta profesión hasta mediados de los años 40, isn menoscabo de su trabajo como maestra y telefonista. Durante casi todo este tiempo vivió en Moguer sola con su madre.
Ansiaba ejercer su trabajo de Procuradora en Madrid, donde además residían más de la mitad de sus hermanos.
Obtuvo la plaza de Procuradora en Alcalá de Henares, donde ejerció durante dos años, al cabo de los cuales consiguió ser dada de alta en Madrid. Inicia aquí su trabajo siendo nombraa Procuradora de la Delegación Nacional de Sindicatos de cuya Asesoría Jurídica formó parte. Habita en casa de su hermana Concha, mientras su madre lo hace en la de su hija Carmela, donde fallece en noviembre de 1948.
A través del poeta moguereño Curro Garfias conoce a Amalia Junquera a los que cede habitación, conviviendo los tres en la casa número 57 piso 4º de la calle Ferraz, que adquiere a principios del año 1949 para instalar su Despacho de Procuradora. Curro convive con ellas durante un par de años, adquiriendo Eulalia en este tiempo conocimiento y relaciones con numerosos escritores y artistas. Es de señalar que entre los amigos de Curro figuraba un gran escultor, Benlliure, nieto del famoso MAriano Benlliure, que le hizo un magnífico busto que conserva en su Despacho.
Tiene amistad con Antonio Oliver, Catedrático de la Universidad, que le presenta a su esposa Carmen Conde. Estos habitaba nen la casa contigua a la de Eulalia, estableciéndose una gran amistad que perdura mientras viven ambos.
En el año 1960 adquiere una finca con casa en Navacerrada a la que pone por nombre "El Brocal", título de una de las obras de Carmen Conde.
Por los años 70 muere atropellada por un autobús su amiga Amalia, con quien convivía, lo que le afectó muy profundamente.
Fallece Antonio Oliver y Carmen Conde se traslada a un piso sobre el ocupado por Eulalia, intensificándose su amistad y haciendo prácticamente vida en común.
En el año 1978 ingresa Carmen Conde como miembro de la Real Academia de la Lengua, que ocasiona gran satisfacción a Eulalia, dada la gran amistad que les une.
En el año 1980, en el que Eulalia cumple 76 años, decide retirarse del ejercicio de Procuradora de los Tribunales. A partir de entonces pasa grandes temporadas en su finca de Navacerrada. Aprovechando que Carmen Conde viaja mucho por España e Hispanoamérica dando conferencias y con otras misiones, hacen juntas estos desplazamientos.
Hacia el año 1992 enferma gravemente Carmen Conde, siendo recluida en una Residencia especial donde falleció en el año 1996. Se le ocultó a Eulalia este hecho para evitarle un gran disgusto.
Eulalia falleció el 16 de noviembre del 2000 en Madrid a los 96 años.
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