El nuevo "sitio" de moda para comer en Aracena

De la mano del sevillano Antonio Chaves llega el nuevo restaurante que traemos hoy. Cierto es que este es el tercer negocio del que hablamos en esta sección en este local, esperando que se cumpla el refrán: "a la tercera va la vencida".

Antonio es un joven chef sevillano, hijo de otro chef. Vivió la cocina desde pequeño, algo que marcó su pasión por este arte. Con El Sitio, Chaves ha alcanzado la madurez culinaria que empezó a vislumbrarse a finales de su primera etapa en Aracena, a cargo de La Venta, de la cual el chef conserva, entre otros, alguno de sus postres.

Un apunte importante es su sala, dirigida por Alejandro Macías, otro joven sevillano, compañero de Antonio en la escuela de hostelería y formado en las entrañas del triestrellado Cenador de Amós.

La valoración de la comida, en general, ha sido muy positiva, ya que superó las expectativas. Como hemos mencionado, Antonio ha crecido como profesional. Y la comida fue de degustación:

Ajo blanco de coco

Este es el plato que más nos gustó de todos los que probamos. Una fusión muy buena de sabores: cremoso, equilibrado, ninguno destaca por encima de los otros; se perciben todos los matices, y la sardina le da un toque brutal.

Taco de carrilleras

Un clásico de su carta, recuerda a un pulled pork premium. Un plato rico para comer con las manos.

Chipibrioche

Muy buena combinación, recuerda mucho al madrileño bocadillo de calamares en una versión premium. Como pega, quizás un exceso de cebolla crujiente, pero no desentonaba nada.

Espárragos con huevos

Partiendo de la base de que los espárragos no son nuestro fuerte, hemos de admitir que estaban francamente buenos; de hecho, mojamos hasta pan (que, por cierto, es de la panadería local de Gran Vía). El puré era súper cremoso y el huevo le daba un gran toque.

Tortilla trufada

Buena, pero hay que tener en cuenta que te tiene que gustar la trufa, ya que es un sabor muy peculiar. Sabe muchísimo a esta seta, con trufa y aceite de la misma. Quizás, de todos los platos, este fue el que menos nos gustó, aunque estaba bueno.

Tataki de presa

Trabajando con uno de los mejores cortes de la sierra, era lógico que este plato nos encantara. A pesar de ser un tataki (carne cruda), no era necesario mayor cocción que el toque que tenía por los bordes.

Hamburguesa

Ya escribimos una vez que en pocos sitios te puedes comer una hamburguesa top frente a una chimenea. Este es uno de ellos. Se nota la leña en el sabor, algo muy de agradecer, ya que Antonio las cocina a la brasa.

Torrijas

Lo mejor para el final. Antonio, al fin y al cabo, es un chef con alma de pastelero. Al principio pareció quemada, pero fue a propósito; Chaves buscaba el quemado apetecible de la lactosa, algo muy característico y agradable. Nos evocó el recuerdo de unas natillas caseras, de las que se hacían con la leche que vendían los lecheros antes y había que cocer. Al ser "súper entera", se agarraba un poco y daba ese saborcillo. Sin duda, un acierto.

La valoración general es muy positiva. Nos satisface que el sevillano haya alcanzado este nivel, aportando lo mejor que sabe hacer a la localidad serrana de Aracena.