El Malacate
Javier Ronchel
La urgencia no puede esperar al AVE en Huelva
La que fuera Campeona de España de Boxeo, Isa Payán, cambia los guantes por la masa madre con una panadería artesana que también ofrece dulces portugueses: Se ha convertido en parada obligatoria en Huelva capital para los amantes del buen comer y las historias que inspiran.
En pleno centro de Huelva capital, donde el aroma del café y el bullicio de la gente se funden cada mañana, hay un rincón que huele a pan recién hecho y a superación. Se trata de El Olam, una panadería artesana que no solo está revolucionando el pan en la ciudad, recientemente también sé alzó con el Segundo Premio de la Feria de San Bartolomé, la única de su tipo en la provincia.
Esta panadería ha devuelto la vida a un espacio urbano olvidado, de la mano de una protagonista inesperada: Isa Payán, excampeona de España de boxeo. Tras conquistar el ring con fuerza y determinación, Isa decidió pelear en otro terreno: el de la gastronomía honesta y cercana. Lo hizo a golpe de horno, masa madre y una filosofía que mezcla técnica, sensibilidad y pasión.
En El Olam no hay pan de molde industrial, pero sí hay historias que alimentan tanto como sus panes: como la de su marido, el también Campeón de España de boxeo (Hasta en diez ocasiones), Campeón Mediterráneo y dos veces Olímpico, Kelvin de la Nieve.
La panadería, ubicada en el Paseo de la Independencia, ha sido el detonante de un micro renacimiento urbano. Nuevos comercios como este, dan a los vecinos las ganas de bajar a la calle, y a los turistas una nueva parada, y ya incluyen El Olam en sus rutas por la ciudad. Porque sí, hay quienes vienen a Huelva por su jamón, su gamba blanca… Pero también por su pan y sus dulces.
Isa Payán no solo ha amasado pan: ha amasado una legión de fieles clientes. Su cercanía ha convertido a El Olam en algo más que un negocio: Es un proyecto con alma.
Esta mujer es un ejemplo de triunfo en dos campos muy dispares, el sector panadero y el pugilismo. Así que, si vienes a Huelva, guarda hambre para El Olam, porque aquí hasta el pan tiene historia de superación.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios