¿Por qué enamora Punta Umbría?

La belleza natural de Punta Umbría deslumbra al que la contempla. Es una extensa lengua de arena que se adentra en el Atlántico conformando un paisaje donde todos los caminos llevan al mar. Rodeada de pinos y naturaleza y envuelta en mar y ría, Punta Umbría tiene el privilegio de ofrecer una puesta de sol envidiable, en un entorno que cuenta con el 70 por ciento de su territorio municipal protegido. La localidad posee trece kilómetros de costa en plena naturaleza y forma parte del Paraje Natural Marismas del Odiel, que es Reserva de la Biosfera por la Unesco.

Sus arenales son blancos, finos y limpios. El visitante puede disfrutar de kilómetros de playas completamente vírgenes como Los Enebrales o La Bota. También puede encontrar los mejores estándares de calidad en su litoral urbano. Pasear por su costa transmite paz y sosiego al viajero en las cuatro estaciones gracias a sus más de 3.000 horas de sol al año.

La ría acompaña igualmente a la playa como escenario privilegiado y único, siendo un puerto natural con mil atraques en sus tres clubes náuticos. Actividades de ocio, navegar a bordo de la canoa, conocer sus caños y esteros, o el avistamiento de aves ponen en valor este espacio natural.

Además, en toda su línea marítima se puede encontrar una oferta variada y para todos los gustos: desde una playa urbana equipada con los mejores servicios de alta calidad, a una magnífica oferta en hostelería y actividades de ocio con excelentes accesos, que se completa con una de las mejores plantas hoteleras de costa en España.

Conocidos en todo el país son sus manjares que vienen del mar. La lonja de Punta Umbría es la tercera de Andalucía y cada año se descargan toneladas de los mejores productos pesqueros. Su amplia programación de ocio, cultural y deportiva, junto a una población acogedora… Hacen el cóctel perfecto para atrapar los sentidos de los viajeros.