Las tres playas onubenses más bonitas de Andalucía
Si la vacuna es el mejor remedio que tiene la humanidad para acabar con esta pandemia, las playas de Huelva se convierten en la medicina natural para sanar cuerpo y mente.
La luz de la Costa de Huelva es vitamina para el alma. Sus interminables atardeceres, el aire salado del mar, el susurrar de las olas acariciando la orilla y los sabores únicos de su gastronomía convierten el litoral onubense en un destino paradisíaco que nada tiene que envidiar a cualquier otro rincón del mundo.
Elegir una sola playa de entre la diversidad que ofrece la provincia sería imposible, pero si estás pensando en elegir Huelva para tus próximas vacaciones quizás esto pueda ayudarte.
En la popular revista de viajes National Geographic destacan 3 playas del litoral onubense como las mejores de Andalucía.
Matalascañas
De la provincia onubense destacan esta singular playa por su ambiente familiar, su extenso arenal con más de cinco kilómetros de longitud (es una de las más grandes de la Costa de la Luz) y por un elemento de gran belleza que la distingue de todas las demás: la Torre de la Higuera. "Se la reconoce por su peculiar piedra que sobresale en la orilla. No es ninguna formación geológica extraña, sino la antigua Torre de la Higuera, una de las torres que protegían el litoral de ataques, pero que no resistió el fuerte maremoto de Lisboa en 1755", incluyen en la publicación.
Playas vírgenes entre Mazagón y Matalascañas
Una de las zonas costeras con más encanto en España son las que pertenecen a esta zona, con cerca de 30 kilómetros de playas, entre Mazagón y Matalascañas.
En esta extensión hay una gran variedad de arenales que escoger: desde la propiamente conocida como playa de Mazagón, familiar y urbana, pasando por la playa Puente Vigía, menos frecuentada que la anterior, hasta las playas vírgenes de Doñana, como el Monumento Natural Acantilado del Asperillo, considerada como una de las formaciones costeras más singulares de España.
Acantilado del Asperillo
El Acantilado del Asperillo se encuentra en el privilegiado entorno del Parque Natural Doñana. Adentrarse para contemplar el paisaje o bañarse en alguna de sus playas son algunas de las opciones para disfrutar de este espacio natural protegido.
"Si Marte tuviera mar, tal vez el paisaje sería muy similar a este. Es espectacular pasear a lo largo de la extensa playa y ver las distintas tonalidades de ocres, naranjas y negros en los distintos niveles estratificados. Calma y tranquilidad, aunque el acceso sea algo complicado", cuentan desde National Geographic.
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