La misteriosa casa de La Antilla por la que pasaron los mejores artistas del mundo

¿Sabías que en los años 70-80 los artistas más conocidos del panorama nacional e internacional se daban cita en la provincia de Huelva? En concreto, en Lepe.

Empecemos por el principio. Raúl García Raya es un asturiano de nacimiento y lepero de adopción que llega a La Antilla a ocupar su plaza de maestro, siguiendo los pasos de su padre Don Celestino. Pero Raúl "odiaba a los niños por encima de todo", de modo que, algo que raramente pasaría hoy, dejó su plaza como funcionario y para convertirse en empresario.

Empezó montando una cafetería en Lepe, pero la gente no sabía lo que era y nunca llegó a funcionar. Pero, estando en su viaje de novios en Madrid, vio una bola de espejos y la compró. En Lepe la colocó, le puso tres focos, unos altavoces y un pinchadiscos y la gente empezó a bailar. Un día contrató a una orquesta, otro día a un grupo, luego a Las Chungas, Antonio Machín, Rocío Jurado, y así fueron pasando una larga lista de los mejores artistas del panorama musical de la época.

En ese momento del año 1964 nació el Club Raúl, y empezó a convertir a Lepe en el epicentro del mundo del arte y la cultura. El negocio alcanzó tal nivel que Raúl llegó a construir un club con aforo para diez mil personas, y la localidad costera empezó a popularizarse, antes que por sus chistes o sus fresas, por este empresario. En aquellos años, el Club Raúl llegó a albergar las mejores actuaciones que se podían ofrecer en el momento, pisando las tablas de su escenario artistas de la talla de Raphael, Julio Iglesias y las trillizas de oro, Camarón, Demis Rousso, Rafaella Carrá, Manolo Escobar, Martes y Trece, Rocío Jurado, Miguel Bosé, Isabel Pantoja, y un largo etcétera. Hasta Serrat llegó a decir que debían declarar el Club Raúl como monumento nacional, decía el lepero.

Eran momentos donde empresarios valientes como Raúl ofrecían en Lepe lo que nadie era capaz de llevar a ningún otro lugar de España; posteriormente, los ayuntamientos en general, con dinero público, comenzaron a llevar hasta sus localidades algunas de estas actuaciones, pero ya este empresario había puesto el listón muy alto.

El éxito duró hasta 1991 cuando, tras cinco malos años, Raúl tuvo que vender el negocio y montar otro de venta de marisco con el que se jubiló.

La casa más original de La Antilla

En el número 13 de la calle Céfiro de La Antilla, habitan los recuerdos de la época dorada del empresario lepero. Una casa en la que reina la ley del Horror Vacui, o miedo al vacío. La más singular, la de menos pretensiones y la más importante de todas. Es, probablemente, una de las casas más fotografiadas de la playa de Lepe y la que vio nacer el amor entre Raúl y su esposa, así como crecer a sus cinco hijos, nietos y biznietos.

Tras cerrar el Club Raúl, el empresario mantenía vivos los recuerdos a través de más de mil fotografías colocadas en su propia casa. Hoy día, todas ellas se encuentran en buen recaudo en la Casa Museo Castillo de Lepe.

Una casa en cuyo sofá durmió muchas veces Rocío jurado, la cantante que más veces pisó el Club, o María Jiménez y Pepe Sancho, que pasaron allí el verano aparcados en su caravana junto a la casa de Raúl.

La Casa Museo Castillo de Lepe

Raúl García Raya pasará a la historia del municipio lepero, eso es una obviedad. De hecho, la galería fotográfica del histórico Club Raúl está disponible para su visita de forma gratuita desde julio de 2021. Concretamente, en la Casa Museo Castillo de Lepe, calle Rinconá n.º 13. Una exposición que recoge la esencia del Club, y de Don Raúl, con la exposición de más de mil fotografías y estampas de todos los artistas que pasaron por el Club durante los años 70 y 80.

Un proyecto museístico que nace por iniciativa del conocido lepero, Manuel Santana Castillo, quien recopila durante 60 años un gran archivo documental, literario y fotográfico de la historia y la vida cultural, social y deportiva de Lepe. Más de 3.000 libros, así como publicaciones periódicas como la revista La Voz de Lepe, colecciones y documentación cedidas por el mecenas cultural Florencio García Millán y numerosas publicaciones de Manuel Santana sobre la localidad. Alrededor de una docena de obras sobre la historia de Lepe, sus fiestas, costumbres e idiosincrasia.

El horario de visitas es de 9:30 a 13:30 de lunes a sábado.