El pueblo de Huelva con el nombre más curioso
El diario 20minutos.es ha elaborado una lista de los 50 pueblos con los nombres más curiosos, simpáticos y hasta desconcertantes de España como: Ea, Malcocinado, Cariño o Uña. Y uno del Andévalo onubense destaca entre ellos
El dulce tradicional con el nombre más curioso de Huelva
El diario de noticias a nivel nacional 20minutos.es ha elaborado una lista de los 50 pueblos con los nombres más curiosos, simpáticos y hasta desconcertantes de España. Y uno del Andévalo onubense destaca entre ellos.
Tenemos nombres tan singulares repartidos por los pueblos de España que parecen irreales: Cariño (A Coruña), Ea (Vizcaya), Escucha (Teruel), Adiós (Navarra), Pollos (Valladolid), Malcocinado (Badajoz), Uña (Cuenca) o Peloteos (Granada). Y aunque tengamos normalizado el nombre de nuestro particular pueblo elegido que aparece en esta lista, para la gente de fuera puede ser sorpresivo, como lo son los anteriormente nombrados para nosotros.
Se trataría de Cabezas Rubias. Este municipio andevaleño de 741 habitantes sería el único pueblo onubense que saldría en este listado de pueblos españoles con nombres curiosos. Los rubiatos serían únicos en nuestro país, según el diario 20 Minutos.
Cabezas Rubias, historia que mueve su molino
Cabezas Rubias es una localidad cuyas calles son fiel reflejo de una historia que ha labrado con esfuerzo su propia gente. Con la ganadería y la agricultura como pilares fundamentales, las tierras rubiatas son un tesoro guardado con recelo por un Andévalo que presume de la historia, fiestas, naturaleza, gastronomía que ostenta Cabezas Rubias.
Aunque Cabezas Rubias es un término municipal salpicado por distintos yacimientos arqueológicos, siendo los más antiguos los calcolíticos, la realidad es que su historia la marca la iglesia parroquial bajo la advocación de la Patrona Nuestra Señora de Consolación y el Molino de la Divisa.
Se trata del elemento más significativo de su arquitectura. Formaba parte de la red de molinos que iba desde Niebla a Portugal y fue levantado en la segunda mitad del siglo XVIII. Ahora, ya restaurado, puede ser visitado para enamorarse de unas increíbles vistas del pueblo y del comienzo de la sierra.
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