Descubre el sendero por el bosque manejado de El Repilado a Aroche
Un sendero inigualable que ahora en otoño e invierno, y más tras las últimas lluvias, presenta un hermoso paraje verde y fresco que es una delicia recorrer
El lujo gastronómico y cultural alrededor del Barceló Aracena
En esta ruta podremos contemplar y disfrutar de la práctica totalidad de los distintos paisajes característicos de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, profusas dehesas de encinas y alcornoques, castañares con ejemplares centenarios, bosques de galería en la ribera de los pequeños valles recorridos por barrancos y arroyos, así como las huertas que prosperan en estos lugares.
Un recorrido a pie de unos 24,72 kilómetros y con una duración aproximada de cuatro horas y media, podrás disfrutar de un sendero inigualable que ahora en otoño e invierno, y más tras las últimas lluvias, presenta un hermoso paraje verde y fresco que es una delicia recorrer.
La ruta paso a paso
El itinerario dará partida en El Repilado, pedanía de la localidad onubense de Jabugo, en las cercanías de las vías del tren, pertenecientes a la línea Huelva-Zafra, donde encontraremos numerosas fábricas de jamones y embutidos, algunas de gran tradición, pues datan de finales del siglo XIX e inicios del XX. La industria agroalimentaria ligada al cerdo es, sin duda, uno de los principales motores económicos de toda la comarca, no solo por la venta directa de estos productos, también por la imagen y reconocimiento nacional e internacional que ésta proyecta y que favorece a otros sectores como el propio turismo.
Cruzamos las vías del tren en dirección Lisboa, dejando atrás las fábricas de jamones y embutidos, girando a la derecha al llegar al paso sobre el río Caliente, afluente por la margen izquierda de uno de los ríos principales que nacen en la Sierra, el Múrtigas. En este primer tramo iremos por una pista asfaltada con vistas al río Caliente que discurre en paralelo al camino, siendo numerosas las huertas que prosperan en sus márgenes, al igual que las pequeñas construcciones rudimentarias utilizadas en la mayoría de casos para guardar los aperos.
Además de las huertas iremos contemplando el bosque de galería conformado por chopos, alisos o sauces entre otras especies arbóreas. También la impronta de la dehesa nos irá acompañando, encontrando numerosos ejemplares de alcornoque y encina. Buena cuenta de sus bellotas darán los cerdos ibéricos en la montanera, periodo comprendido entre el mes de octubre y febrero donde se produce el engorde tradicional a base de este fruto.
Pasaremos junto a una tienda de productos del terreno, tras esta el camino inicia una bajada y llegamos a un cruce donde tomamos el desvío de la izquierda dirección Posada de Cortegana, una antigua posada del siglo XVII que actualmente es un hotel rural. Al poco del desvío unos enormes chopos nos indican la proximidad de un cauce, se trata del Barranco de Fuente de los Berros, el cual cruzaremos por un pequeño puente. Junto al cauce dos antiguos molinos siguen en pie, entre ellos el de La Romera.
Seguimos encontrando numerosas huertas y frutales, así como un nuevo regato afluente del barranco anterior, donde varias caídas de agua nos deleitarán antes de cruzarlo, comenzando una subida por una senda escalonada y pedregosa. Las casas de labranza son una constante, hasta llegar a la salida de la carretera comarcal que recorreremos durante unos metros en dirección Cortegana. Desde la lejanía otearemos su castillo, una fortaleza de origen medieval construida para la defensa frente a los portugueses, puesto que en estas tierras hubo sucesivos contenciosos por la soberanía entre los propios portugueses y castellanos.
Su morfología es similar a la de otros pueblos de la Sierra, calles empedradas que siguen las curvas de nivel, con trazado irregular y sin unos ejes dominantes.
Una vez en sus calles y antes de salir de ellas por la senda dirección Aroche tendremos la oportunidad de parar a ver la Iglesia Parroquial del Divino Salvador, la Iglesia de San Sebastián y por último, cerca de la salida del pueblo, la Ermita del Calvario.
La senda transcurre por una antigua calleja empedrada con muros de piedra en los laterales. El paisaje está marcado por los frutales, abundantes higueras, huertas, castaños y olivos. Toparemos con una fuente donde poder saciar nuestra sed y observaremos como en uno de los laterales del camino hay un pequeño canal, se trata de la típica canalización empleada para conducir el agua hasta las distintas albercas desde donde se riegan las tierras de labor.
Otro elemento de interés que veremos será una antigua era, donde hasta no hace tantos años se realizaba la trilla, es decir, el proceso para separar el grano de la paja.
A medida que vamos alejándonos de las zonas más cercanas a la población, las huertas e infraestructuras se van difuminando entre un mar de encinas, que casi sin interrupción, a excepción de distintos cauces que iremos divisando, como el río Chanza que circula durante un tramo paralelo al camino, nos acompañarán hasta las proximidades de la localidad de Aroche, donde los ruedos de cultivos tradicionales vuelven a ganar enteros.
Entraremos en Aroche desde el este para ir descendiendo hasta la plaza del pueblo, en las cercanías de la Iglesia de la Asunción.
Una vez repuesto de su caminata, no dude en conocer Turóbriga, la única ciudad romana que existió en Huelva, situada a tan solo 2 kilómetros del núcleo de Aroche. Este yacimiento arqueológico ubicado en la finca La Belleza pudo tener una extensión cercana a las 10-12 hectáreas. Actualmente son visitables distintos edificios, como el foro o plaza pública, las termas, la casa de la Columna, la casa Norte, el Campus y la muralla, siendo el único yacimiento de esta tipología visitable en la provincia de Huelva.
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