Esta ha sido la batalla más importante librada en Huelva

El diario La Razón ha dado a conocer las más contiendas más conocidas que han acontecido a lo largo de los siglos en cada una de las provincias de la historia de España. Y la más destacada de Huelva fue famosa por su crueldad, ya que acabó con gran parte de la población de este pueblo.

Un espectacular reportaje de este diario nacional, nos lleva por las batallas más destacables e importantes de nuestro país: la toma de Granada de los Reyes Católicos, el levantamiento del 2 de mayo en Madrid, la Batalla de Fornelos en Pontevedra, la reconquista de Sevilla o la "Desbandá" de Málaga, entre muchos otros. La Razón indica que Huelva no ha sido lugar de mucha contienda, a pesar de ser frontera con Portugal, pero resalta una bastante conocida sobre todo por su crueldad, de la mano de Fernando El Católico.

El Saqueo de Niebla

Fue tras la vuelta a la regencia de Fernando El Católico, tras la muerte del conocido consorte de Juana I de Castilla (más comúnmente conocida como Juana La Loca) Felipe El Hermoso. Queriendo acabar con las últimas resistencias, se centró en el Condado de Niebla.

El regente instó a Pedro Girón que le cediera la tutela del conde, ofreciéndole casarlo con una de sus nietas, por lo que se rompería el compromiso previo de Enrique de Guzmán con María Girón, hermana de su tutor. Pero Pedro Girón se negó y aceleró el matrimonio previsto, que se celebró sin aprobación, por supuesto, de la Casa Real.

"Ante el desafío, Fernando el Católico ordenó a Girón la entrega a la Corona de las fortalezas del señorío. Girón rechazó hacerlo, alegando que su cuñado era ya un hombre casado y, por tanto, con pleno dominio sobre su hacienda. El rey decidió desterrar a Girón, que huyó a Portugal llevando con él al conde de Niebla" apuntan desde La Razón.

La consecuencia directa de esta huida fue que Fernando el Católico lo declarase en rebeldía y decretase que sus territorios pasaran a la Corona. Una orden que todos los alcaides, a excepción del de Niebla, Rodrigo Mexía, obedecieron. Fue entonces cuando el Rey ordenó el asalto de la ciudad, encargado al alférez Mercado, que se encontraba acantonado en Utrera con más de 1500 hombres y grupos de mercenarios europeos. "El asalto no se llevó a cabo porque Pedro Girón capituló, pero las crónicas refieren un saqueo en el que se daría muerte a gran parte de la población".

Los soldados saquearon las fortificaciones de Niebla que nada pudieron hacer para hacer frente a la autoridad real, ni proteger a los vecinos del saqueo.