Análisis
Santiago Carbó
Tras un buen año en lo macroeconómico, en 2025 hará falta mucho más
Justo una semana después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciase en el Congreso el mayor recorte presupuestario de la democracia, que incluía el alza del IVA, el recorte salarial a los funcionarios y la reducción de la prestación por desempleo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó ayer a España a frenar el ritmo de los ajustes fiscales para no cercenar el crecimiento del país. Asimismo, y en el día en que el riesgo país español pulverizó su récord al cerrar en 576 puntos básicos, el organismo culpó del alto coste de financiación de España al escándalo de Bankia, nacionalizada por el Estado.
En un informe sobre la Eurozona, el FMI pide a España un ajuste fiscal "menos inmediato" y que se realice en un marco macroeconómico "más prudente". Además, apuesta por aumentar el papel de las medidas relativas a los ingresos, especialmente en torno a los indirectos, de ahí que valore positivamente la subida del IVA.
El FMI también alude en sus recomendaciones a la situación de las comunidades autónomas y propone que se apliquen sanciones en las finanzas de los gobiernos regionales y se mejore su transparencia.
Respecto a los problemas del sector financiero, la institución dirigida por Christine Lagarde ve necesario que el Gobierno mejore la gestión de la crisis y el marco de resolución. En esta línea, reclama una "estrategia integral de comunicación", que incluya una clasificación de los bancos según los resultados de las evaluaciones independientes y la gestión de los activos existentes. El informe también apunta que el acuerdo alcanzado por los líderes europeos para que el fondo de rescate pueda recapitalizar directamente a los bancos, junto con la decisión de que el Mecanismo de Estabilidad Financiera (MEDE) no tenga estatus de acreedor preferente en dicho auxilio, es probable que tengan un "efecto positivo" sobre la situación "fiscal y económica" en España.
Desde el punto de vista de las reformas estructurales, el FMI recomienda a España que implemente las reformas del mercado laboral, así como otras previstas.
Por otra parte, el organismo aseguró ayer en la presentación del informe que la crisis de la Eurozona ha alcanzado "un punto crítico" en el que es necesario implementar medidas para romper el vínculo negativo entre bancos débiles y deuda soberana. De ahí que instara al Banco Central Europeo (BCE) por enésima vez a que baje tipos, inyecte liquidez y reactive la compra de deuda de los países que se encuentran en una situación más desfavorable.
Precisamente ayer, España volvió a sufrir el acoso de los mercados en una jornada en la que la prima de riesgo se disparó hasta su máximo histórico, 576 puntos básicos (17 puntos más que la víspera), en tanto que la rentabilidad del bono se colocó cerca de la temida frontera del 7%, concretamente, en el 6,96%. El bono alemán se cambió al 1,199%. El diferencial entre ambos marca la prima de riesgo.
Los factores que minan la confianza de los inversores en España son varios. Según el FMI, el origen del ascenso de la prima de riesgo se encuentra en el escándalo de Bankia. A su juicio, el proceso de nacionalización tuvo un "claro impacto negativo" sobre el coste de financiación de España. "La preocupación sobre el coste fiscal de rescatar una gran entidad financiera afectó de forma adversa a los costes de financiación del Gobierno", explica.
Sin embargo, los motivos inmediatos que llevaron ayer al riesgo país a su récord hay que buscarlos en las palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que dijo que "si no sube la recaudación, peligra el pago de nóminas de los funcionarios", lo que disparó el recelo de los inversores. Asimismo, y apenas tres días antes de que se cierre el memorándum del rescate europeo a la banca española, las dudas sobre el sistema financiero y las comunidades autónomas también hicieron mella. Sin embargo, el Íbex resistió los envites y logró salvar el día y cerró con un alza del 0,5%.
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