De Guindos descarta que España tenga que pedir un rescate
El ministro asegura que estos momentos son fruto de la "enorme incertidumbre y volatilidad de los mercados" y que escapa al control de los gobiernos. España intensifica sus contactos con UE para actúe y calme a los mercados.
Madrid/El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha descartado que España tenga que pedir un rescate a sus socios europeos, pese a "las situaciones de irracionalidad en los mercados", que ha llevado a la prima de riesgo a zona de máximos. De Guindos ha hecho esta consideración en declaraciones a los medios de comunicación antes de comparecer, a petición propia, en el Congreso de los Diputados para explicar la ayuda europea a la banca y en relación al alza de la prima de riesgo, que ha llegado superar los 640 puntos básicos.
En este sentido y preguntado por si el Gobierno descarta el rescate de España, De Guindos ha dicho que "por supuesto". El ministro ha explicado que lo que estamos viendo en los últimos días "es una situación de enorme incertidumbre y volatilidad en los mercados, que está llevando a planteamientos irracionales", señalando a su vez que "el rompeolas de esta incertidumbre sobre el futuro del euro es en estos momentos España".
Así y tras insistir en que el Gobierno ha hecho lo que considera que tiene que hacer, que es llevar a cabo procesos de ajuste en aras de la consolidación fiscal, reformas económicas importantes y el saneamiento de la banca, ha explicado que la única forma de actuar "va más allá de lo que es la capacidad de los gobiernos". "Hay situaciones de irracionalidad en los mercados, de extremo nerviosismo", dijo De Guindos, para quien "no todo puede ser abordado por los gobiernos, tiene que ser abordado desde otros puntos de vista, con determinadas actuaciones muy específicas". Preguntado por si estas actuaciones son la compra de deuda por parte del Banco Central Europea (BCE), el ministro ha dicho que "lo conocen ustedes perfectamente".
El Gobierno intensifica sus contactos con la UE ante el acoso de los mercados
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y sus ministros están intensificando sus contactos con el resto de socios europeos y con las instituciones de la UE, con el objetivo de que haya un mensaje firme que evite las dudas sobre el futuro del euro y calme el acoso de los especuladores en los mercados.Fuentes del Ejecutivo han explicado que Rajoy ha pasado la mayor parte de la jornada en su despacho en contacto con los miembros de su gabinete. Según estas fuentes, la situación es preocupante, pero no más que el viernes pasado.
En conversaciones a todos los niveles, el Gobierno está poniendo de manifiesto que España no puede financiarse durante mucho tiempo con estos intereses y que se necesita una respuesta política clara, porque "se está retando al euro". El fin de semana el ministro de Exteriores, Jose Manuel García-Margallo, habló con varios de sus colegas europeos (reunidos en Palma de Mallorca en el "Grupo de Berlín"); el secretario de Estado para la Unión Europea (UE), Iñigo Méndez de Vigo, está en Bruselas; y De Guindos, viaja este martes a Alemania para reunirse con el ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble.
Aunque Margallo y el PP han apelado directamente al Banco Central Europeo para que intervenga en los mercados comprando deuda para acabar con la especulación, la Moncloa prefiere respetar las formas y la independencia de ese organismo y subraya la necesidad de que haya un mensaje político coordinado en la UE en defensa del euro y de la solvencia de los países que comparten la moneda única. Recuerdan las fuentes que la prima cayó de forma acelerada después del último Consejo Europeo celebrado en Bruselas, cuando se acordó avanzar en la unión bancaria y fiscal y facilitar el uso de los fondos de rescate europeos para comprar deuda de países bajo presión en los mercados.
Fue después, cuando países como Finlandia o Alemania cuestionaron alguna de estas fórmulas, cuando arreció el acoso de los mercados. El fondo permanente de rescate europeo, el MEDE, está además pendiente de ratificación en Alemania, a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre las demandas en curso. El Gobierno está exponiendo a sus socios europeos la necesidad de dejar claro que se cumplirán los acuerdos alcanzados en Bruselas y que se respetará el calendario fijado. En opinión de la Moncloa, mientras no se despejen las dudas los especuladores continuarán atacando a quienes consideran las partes más débiles del sistema. "No es un problema de las reformas, sino de la arquitectura europea", insisten las fuentes, que confían en que la situación pueda comenzar a desbloquearse en los próximos días.
El próximo 2 de agosto Rajoy se ha citado en Madrid con el primer ministro italiano, Mario Monti, con el objetivo de presionar a la UE para que cumpla sus compromisos.
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