Al menos 5.000 afectados por las preferentes se manifiestan en Pontevedra
Los manifestantes, que han lanzado huevos contra una sede de Novagalicia, exigen que se les devuelvan sus ahorros en el pueblo de veraneo de Rajoy.
Pontevedra/Unas 5.000 personas, según la Policía Local, han desfilado desde las 11:00 de este sábado por las calles de Sangenjo (Pontevedra), en la manifestación convocada por los afectados por las preferentes de Novagalicia Banco para exigir que se les devuelvan sus ahorros. Los manifestantes, la gran mayoría personas de mediana edad y jubilados, han acudido convocados por las plataformas de toda Galicia, vestidos con camisetas de colores según su lugar de procedencia, con vecinos de las comarcas Salnés y Morrazo como grupos más numerosos. Entre los participantes también han estado afectados de Ferrol, A Coruña, Vigo, Ourense o Baixo Miño, entre otros.
En la marcha se han coreado, entre un estruendo de sirenas y silbatos, consignas contra los responsables de las desaparecidas cajas de ahorros y se han lanzado huevos contra una sede de Novagalicia. La marcha ha sorprendido a los veraneantes a su paso por el Paseo de Silgar, donde los manifestantes se han detenido unos minutos y han aprovechado para lanzar críticas ante la residencia veraniega del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El paseo comenzó en lo alto de una cuesta a la entrada del casco urbano de la villa turística, un inicio de marcha por el que se esperó a que llegasen los manifestantes en los sucesivos autobuses que fueron apareciendo, provenientes de toda Galicia.
Desde el comienzo, los primeros cánticos pusieron de manifiesto que los afectados rechazan las dos soluciones planteadas hasta el momento para la cuestión. De los arbitrajes que favorece la Xunta, y que facilitan una solución rápida en algunos casos a cambio de renunciar a la vía judicial, los manifestantes corearon con entusiasmo: "Arbitraje, ultraje".
La posibilidad de una quita importante a cambio de compensaciones durante un periodo de hasta seis años también fue rechazada como una "amenaza" llegada desde instancias europeas.
La comitiva llegó a cubrir prácticamente la extensión entera del Paseo de Silgar, donde el calor hizo estragos, ralentizó la marcha e incluso provocó algún desmayo. Los organizadores decidieron hacer un alto al final de la popular avenida para que un portavoz de la plataforma de O Salnés leyera un manifiesto.
En él se acusó a los responsables de las extintas cajas -representados en varias pancartas con ojos y rabo de cerdo- de aprovecharse del supuesto carácter de los gallegos "cauto, desconfiado con los extraños y ambiguo porque no se define públicamente", según el texto leído, para colocar los productos financieros a quienes les trataban "como su médico de cabecera".
Rechazaron igualmente uno de los argumentos que esgrime Novagalicia Banco y las Administraciones, según el cual no todos los afectados fueron estafados. "¿Cómo se puede hablar de inversores aquí en Galicia, donde solo en esta plataforma el 65 % son jubilados y pensionistas, el 20 % parados y solo el 15 % trabajadores?".
La comitiva, que se cebó igual con políticos y banqueros "todos al caldero", gritaban, se disgregó en parte tras la lectura del manifiesto, con un grupo todavía grande que continuó hasta el vecino Portonovo para completar un recorrido kilométrico, y otros que optaron por marcharse.
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