Andalucía es la cuarta comunidad en la que más han crecido los precios de la vivienda de obra nueva

Málaga/El mercado de la vivienda nueva sigue siendo uno de los segmentos más calientes de la economía española, sin que los precios dejen de crecer en todos y cada uno de los estudios que realizan diferentes casas inmobiliarias y sin que los expertos se pongan de acuerdo en cuál es la receta para mejorar las posibilidades de que las familias puedan acceder a una casa. Así, Andalucía es la cuarta comunidad autónoma en la que más han crecido los precios de la vivienda de obra nueva, un 14,1% entre 2023 y 2024, alcanzando así los 2.352 euros por metro cuadrado, sólo superada la región por las Islas Baleares (19,8%), Madrid y Cantabria, ambas con una subida del 15,7%, refleja hoy un informe de la consultora Tinsa.

El pico se da en Baleares (4.399 euros por metro cuadrado) y el valor más bajo se registra en Extremadura (1.385 euros por metro cuadrado).

Asimismo, en Andalucía el esfuerzo de compra se sitúa en el 58% de la renta disponible media (porcentaje de la renta disponible del hogar medio destinada al pago del primer año de una hipoteca que financia el 80% del valor de una vivienda media), sólo superada por Baleares, con el 68%.

La distancia de los precios con respecto a los valores mínimos alcanzados durante la gran recesión de 2008 aumenta. Las comunidades autónomas en las que más se alejan son Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid, que registran una revalorización de más del 50 % (descontando la inflación) respecto a esos mínimos.

Tinsa subraya que la demanda residencial entre 2021 y 2024 se ha mantenido en niveles “robustos”, impulsada por el crecimiento demográfico anual, el contexto de ahorro acumulado y la resistencia del empleo, que no para de crecer desde la crisis pandémica. Asimismo, la caída de la inflación y de los tipos de interés ha propiciado que tantos residentes como no residentes inviertan en vivienda.

Además, tampoco hay visos de que la oferta se adecue a la demanda, una circunstancia vital para que las familias puedan acceder a las casas de obra nueva. De hecho, muchos edificios recién terminados se suman al parque residencial sin poder satisfacer las peticiones de los compradores. Tampoco la construcción de vivienda puede colmar la voracidad de la demanda, ya que el ritmo es muy inferior al deseado.

El problema hunde sus raíces en la burbuja inmobiliaria que estalló en septiembre de 2008 con la caída de Lehman Brothers, dado que, una vez absorbido el stock generado durante esa época expansiva, el sector de la construcción funcionó a ralentí, una circunstancia provocada, asimismo, por la escasez de suelo. La crisis generó más incertidumbres: largos procesos de aprobación de licencias, escasez de mano de obra y limitaciones a la financiación a pequeños y medianos promotores, la principal fuerza productiva del sector constructivo. Después de la pandemia, la inflación derivada de la situación de incertidumbre mundial y el alza de los carburantes, así como de la escasez de materiales, sumó nuevos interrogantes que han desembocado en el que la oferta sea incapaz de atender la demanda.

La Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga (ACyP) instaba hace unos días a generar y liberar más bolsas de suelo, agilizar la tramitación de los planeamientos, mejorar los mecanismos de financiación para las empresas y permitir incrementos de edificabilidad, aunque el Colegio de Economistas de la provincia señalaba que la duración de la proyectos de construcción, desde su diseño y solicitud de licencia a su entrega a los clientes, es superior a los cinco años, por lo que el problema al tapón que vive el país, mucho mayor en zonas de coste y auge económico como la Costa del Sol, no tendría visos de convertirse en realidad antes de una década.

Málaga es la provincia del país en la que más ha crecido el precio medio de la vivienda de obra nueva, un 24,4% (3.084 euros por metro cuadrado, el más alto de Andalucía), sólo seguida por Baleares (19,8%), Cantabria y Madrid (15,7%).

Por municipios, Málaga capital se coloca en segundo lugar en cuanto a la mayor subida del precio entre 2023 y 2024, un 24,4%, sólo superada por la localidad gallega de Vigo (25%).