Atalaya Mining planta más de 80.000 árboles en cinco años para revitalizar los bosques de su entorno en Huelva

Atalaya Mining, operadora de la mina de Riotinto, reafirma su compromiso con el entorno y la sostenibilidad alcanzando una cifra de en torno a 80.200 ejemplares de pinos plantados en terrenos cercanos a la mina a lo largo de los últimos cinco años. Este proceso de reforestación se enmarca en las actividades que desarrolla la empresa como parte de la Responsabilidad con su entorno social y ambiental. Además, la iniciativa incluye un seguimiento semestral de la evolución de los árboles plantados, procediendo a la reposición de “marras” en las ocasiones necesarias.

Atalaya Mining comienza en 2019 los trabajos para la restauración de la zona del Monte Rejondillo, que incluía diversas actuaciones encaminadas a restaurar la superficie forestal afectada por el incendio ocurrido en 2018. Actualmente se han recuperado en torno a 20 hectáreas, lo que supone un total de más de 13.700 árboles. Posteriormente, en 2021, la Fundación Atalaya y el Ayuntamiento de Nerva ponen en marcha el Plan de Restauración de Terrenos Forestales Incendiados de los Montes Terreros y Tejonera. Hasta hoy, se ha logrado recuperar más de 40 hectáreas en total, lo cual supone una notable renovación de un entorno natural muy próximo al municipio y fundamental para el esparcimiento de los nervenses.

Otra de las zonas incluidas en este plan de revitalización forestal es el monte público La Alcaidía, situado al sur del embalse de Olivargas, entre los núcleos poblacionales de La Zarza y El Villar, y que se vio afectado por un incendio en 2020, dañando una superficie de 2.748,81 hectáreas. Actualmente se cuenta con más de 46.500 pinos plantados en esta zona.

Los últimos avances de estas acciones de reforestación se han producido en el entorno de Bella Vista, donde desde 2019 se han generado aproximadamente 30 hectáreas de bosque, mediante la plantación de casi 10.500 pinos iniciales y la realización de en torno a 5.000 “marras” posteriores.

“Uno de los objetivos fundamentales es generar nueva masa forestal que permita, no solo equilibrar las emisiones que produce nuestra actividad, sino la mejora de la calidad paisajística y recreativa de los montes” destaca al respecto Emilio San Juan, responsable de Medio Ambiente de Atalaya Mining.

Sin embargo, se trata de un proceso lento y progresivo, ya que, tras un incendio u otro desastre ambiental, se establece un periodo de “parada” para analizar la evolución del ecosistema y el crecimiento de la biomasa. Una vez se dan las condiciones climatológicas más favorables para ello, se desarrollan acciones de reforestación, un proceso que requiere la autorización de la Delegación Territorial en Huelva de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.

Además de estos trabajos de reforestación en los montes públicos y privados de la comarca, Atalaya implementa el Plan de Prevención de Incendios Forestales, que establece una serie de medidas para minimizar el riesgo de incendios y preservar el entorno natural. A esto se suman también las acciones que desarrolla la compañía para la conservación de especies protegidas como la erica andevalensis, un brezo endémico propio de la zona minera de Huelva.