Atlantic Copper acelera su independencia energética y prevé que el 90% de su consumo provenga de renovables en 2030

Huelva/Atlantic Copper ha decidido pisar el acelerador en su estrategia para alcanzar un alto grado de independencia energética en los próximos años. La compañía onubense ha trazado una ambiciosa hoja de ruta con un objetivo claro: que en 2030 el 90% de la energía consumida en su Complejo Metalúrgico de Huelva provenga de fuentes renovables, frente al 51% actual. Para ello, la compañía apuesta por un modelo dual que combina la autogeneración con contratos de compraventa de energía verde a largo plazo (Power Purchase Agreements o PPA), con los que busca garantizar estabilidad y reducir su exposición a la volatilidad del mercado eléctrico.

La estrategia de Atlantic Copper se cimenta sobre dos pilares clave. Por un lado, la reducción del consumo unitario de energía, aspecto en el que la compañía ya es líder mundial en eficiencia dentro de su sector. Por otro, la apuesta decidida por las energías renovables en un momento en el que, además de ser la opción más sostenible, se han convertido en una alternativa competitiva frente a los vaivenes del mercado energético. “En Atlantic Copper hemos hecho nuestros deberes: somos la empresa más eficiente en términos de consumo energético para producir cobre y, además, estamos apostando por fuentes renovables que nos permitan ser más resilientes y competitivos”, afirmó la CEO de la compañía, Macarena Gutiérrez.

Dentro de esta estrategia, Atlantic Copper presentó el pasado mes de noviembre un acuerdo con Alter Enersun para la construcción de una planta fotovoltaica de 30 MWp en terrenos de la Autoridad Portuaria de Huelva. Con una inversión de 16 millones de euros y una producción estimada de 53 GWh anuales, esta instalación permitirá a la compañía cubrir una parte significativa de su demanda energética con electricidad 100% renovable y en régimen de autoconsumo. Su puesta en marcha, prevista para 2026, elevará hasta el 82% el porcentaje de electricidad con baja huella de carbono consumida por el Complejo Metalúrgico.

Pero esta no es la única iniciativa en marcha. Hasta la fecha, Atlantic Copper ha cerrado seis contratos PPA que, junto con la autoproducción mediante recuperación de calores residuales del proceso, han permitido que dos tercios del consumo eléctrico del complejo ya sean de origen sostenible. Con la incorporación de esta nueva planta, la empresa dará un paso más en su transición energética y en su objetivo de reducir un 50% sus emisiones de CO₂ (Scope 1+2) en comparación con los niveles de 2018.

La independencia energética es otro de los grandes beneficios de esta estrategia. La empresa ha apostado por contratos a largo plazo con precios fijos, lo que la blinda frente a crisis como la vivida en los últimos años con el alza descontrolada de los precios de la electricidad. Además, al tratarse de un PPA en régimen de autoconsumo, se reducen las pérdidas por transporte eléctrico, garantizando una mayor eficiencia en el uso de la energía generada.