Baja la rentabilidad del alquiler en Huelva, aunque sigue siendo de las más altas de España

Huelva/Huelva sigue estando en el ‘top 10’ de las provincias españolas donde sale más rentable comprar una casa para alquilar. La rentabilidad bruta del alquiler (que es la ganancia anual del propietario de una vivienda con respecto al valor por el que la adquirió) en el mes de octubre alcanzó el 6,72%, situándose así entre las provincias más rentables del país, solo por detrás de Lleida (7,41%), Zamora (7,29%), Teruel (7,14%), Ávila (7,04%), Castellón de la Plana (6,93%), Segovia (6,91%) y Toledo (6,89%), y es, desde luego, el valor más alto de la Comunidad andaluza. A Huelva le siguen Tarragona (con la misma rentabilidad, el 6,72 por ciento) y Ciudad Real (6,69%), mientras que, en la parte de abajo, se situaron las provincias de San Sebastián, donde la rentabilidad es del 3,19%, Palma de Mallorca (4,43%), Cádiz (4,49%), Madrid (4,54%), Pamplona (4,57%), Soria (4,68%), A Coruña (4,68%), Málaga (4,74%), Santander (4,94%) y Granada (4,95%), según los datos del último informe de rentabilidad elaborado por el portal pisos.com.

Los datos de la provincia vuelven a superar en unas décimas los de la media nacional, donde la rentabilidad media fue del 5,87%, un porcentaje similar al mes anterior, aunque supone un descenso considerable con respecto al valor de hace un año, cuando se situaba en el 6,22%. Así, teniendo en cuenta que el precio medio de compra de una residencia tipo de 90 metros cuadrados en España fue de 218.700 euros (2.430 euros/m2) y que la renta media mensual fue de 1.070 euros, el propietario obtuvo un total de 12.841 euros brutos anuales, lo que le aportó esa rentabilidad bruta por el activo. También en Huelva se hace notar cierta ralentización en el mercado. En concreto, la rentabilidad baja del 6,97% de octubre del año pasado al 6,72 del mes pasado. El aumento continuado de los precios de la vivienda parecen ser el lastre de la rentabilidad del alquiler, que lleva varios meses por debajo del 6%. En las ciudades donde hay menor oferta de pisos es donde más se nota la presión en los precios y, en consecuencia, donde la rentabilidad del alquiler es más baja.