La Costa del Sol, hacia un modelo de gestión del agua más eficiente
Expertos reivindican la regeneración y desalación, la construcción de presas y una mayor inversión y agilidad de los proyectos en un desayuno de redacción organizado por 'Málaga Hoy'
La previsión de lluvia por la DANA se extiende en Málaga toda la semana

El azar hizo que se hablase sobre gestión de los recursos hídricos en pleno episodio de lluvias en Málaga, sin embargo, si en una cosa vienen coincidiendo las voces autorizadas en el tema de un tiempo a esta parte es en que aunque esto ocurra con cierta periodicidad, recuperando las reservas que se van gastando, no se pueden lanzar las campanas al vuelo. Máxime cuando los siete embalses de la provincia se encuentran, a pesar de los aportes, todavía al 30% de su capacidad. Un escenario que, si bien no tiene nada que ver con el experimentado meses atrás, en lo más duro de la sequía, sigue necesitando de soluciones enfocadas en el largo plazo. Algo en lo que coincidirían una serie de expertos reunidos en un desayuno de redacción organizado por Málaga Hoy este lunes en el Hotel NH, quienes pondrían sobre la mesa medidas como la construcción y mejora de equipamientos para desalar y regenerar aguas, levantar presas para almacenar y proteger a la población en caso de precipitaciones torrenciales o, directamente, dedicar una mayor inversión y agilizar los proyectos.
El encuentro, titulado Gestión sostenible de las infraestructuras hidráulicas en la Costa del Sol, fue moderado por el director de este periódico, Antonio Méndez; y contó con la participación del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el secretario general de Agua de la Junta de Andalucía, Ramiro Angulo; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado; la consejera delegada de Acosol, Matilde Mancha; el alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiañez, y la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga, Violeta Aragón.
Abrió el debate De la Torre, que subrayó que a pesar de las lluvias es preciso "fortalecerse" para afrontar los periodos más secos, que obedecen a una lógica cíclica. Un aspecto que, dijo, también preocupa a nivel municipal. "Desde la ciudad de Málaga nos sentimos muy implicados. El primer foro metropolitano de alcaldes que organizamos en septiembre de 2023 se dedicó precisamente al agua", recordó. En lo que se refiere a acciones más concretas, el regidor señaló la utilización de las aguas del río Grande como una posibilidad para tener un extra, lo que se lograría tras la reactivación del proyecto de la presa de Cerro Blanco, cada vez más aclamado por voces diestras en la materia; además, su puesta en marcha supondría una salvaguarda para la población en caso de lluvias torrenciales. Otra presa que, en opinión del alcalde, generaría un gran beneficio sería la de Gibralmedina, entre Málaga y Cádiz, que regularía el cauce del río Guadiaro, incrementando el agua embalsada disponible en ambas provincias.
Sobre la ejecución de infraestructuras, más en concreto conexiones, el regidor compartió que se ha avanzado mucho en los años más inmediatos. "En los 70 ya se hablaba de la autovía del agua". Aunque, precisó, aún queda mucho por hacer tanto en el sentido de la regeneración, que debe acelerar para ponerse en manos de más agricultores, como de la desalación, que tiene que hacer lo propio a pesar de que este empuje más bien dependa del Gobierno central. Por la parte que atañe al municipio, recalcó el convenio para mejorar la planta de El Atabal, encargada de tratar aguas de características muy diferentes como son las salinizadas, otras con alto contenido orgánico y otras corrosivas e incrustantes, lo que afecta al rendimiento de producción, eleva el consumo energético y obliga a limpiar las membranas con mayor frecuencia, y que con el trabajo de Emasa se pretende ampliar su capacidad hasta un 15% más.
Angulo, por su lado, lamentó la falta de previsión de las anteriores administraciones andaluzas y la falta de apoyo del Gobierno central e insistió en la importancia de "la planificación y la gobernanza" para garantizar los recursos. "Esta sequía empieza en 2015 y todos los años, excepto 2018, ha llovido por debajo de la media; no obstante, los Gobiernos anteriores dejaron pendientes infraestructuras que estaban proyectadas desde los 90", aseguró. "Y tras esta sequía, que aún no ha terminado, vendrán otras: no se nos puede olvidar que hace un año teníamos agua para cuatro o cinco meses y estábamos buscando barcos que la trajeran", insistió para pasar a enumerar algunas actuaciones que su Ejecutivo ha puesto en marcha últimamente. Una de las más importantes, dijo, es la ampliación de la desaladora de Marbella, que se encuentra próxima a su finalización. "Tenía una tecnología antigua con la que no se podían generar más de seis hectómetros cúbicos y antes del verano esperamos que llegue a 20". A este sumó otros dos proyectos de gran envergadura como la conexión de regeneradas del Peñón del Cuervo con La Axarquía, que ha permitido "salvar la economía de subtropicales"; y la recuperación de pozos que la Junta viene realizando de manera conjunta con Emasa en el bajo Guadalhorce, Fahala y Alajaima, donde tras las últimas obras de mejora se extrae ya "el 50% del consumo de la capital", ahorrando así la cantidad equivalente de agua de embalse.
De la misma manera, Angulo realizó algunos anuncios más allá de la mencionada ampliación de la planta de Marbella, que ya estaba señalada en rojo en el calendario; en este sentido, marcó como una prioridad la desaladora de la Axarquía, declarada en 2023 como "urgente y prioritaria" por el Gobierno central, y cuya evaluación del impacto ambiental se espera que esté listo "antes de verano". También, recalcó, se está trabajando para que esta infraestructura puede tener una capacidad máxima de 50hm3 y no de 25, como la mayoría de las del país, para "evitar tener que hacer otra al quedarse pequeña". Ya de cara al futuro, aunque con poco tiempo por delante pues "la referencia para dejarlos bien es 2027", situó la recarga de acuíferos con los recursos que se vayan consiguiendo a fin de lograr un modelo "sostenible".
Por su parte, el presidente de la Diputación aseguró que la falta de agua experimentada en los últimos años, hasta tal punto que el ejercicio anterior se vio peligrar sobre el papel el suministro a "sectores estratégicos como el turismo, la agricultura y los servicios", ha hecho que "la sociedad malagueña y andaluza abra los ojos". No ha tenido el mismo efecto, en su opinión, en el Gobierno central, "que no ha tomado conciencia". "La desaladora de La Axarquía, se diga lo que se diga, tenía que estar en una fase más avanzada. Se ha hablado mucho de la Junta, pero esto es una competencia estatal", subrayó Salado, que añadió que hasta los alcaldes de pequeños municipios, dentro de sus correspondientes parcelas de poder de menor tamaño, han puesto de su parte "para mejorar depósitos o tuberías en baja".En este sentido, recordó el estudio de fugas llevado a cabo por la Diputación en 74 municipios de la provincia, que reveló que a través de ellas se pierde "el agua suficiente para abastecer a una ciudad de 100.000" habitantes y ante lo que se han invertido "15 millones para digitalizar las canalizaciones y ver fugas y tomas ilegales al milímetro".
En paralelo, el también alcalde del Rincón de la Victoria y líder de la empresa pública Turismo y Planificación Costa del Sol desveló que este próximo verano mantendrá las duchas fuera de servicio en su municipio para ahorrar, no obstante, sí que se mantendrán disponibles los lavapiés, y espera que otros se sumen. "Tenemos que hacer entender que el agua es un bien escaso que cuesta mucho dinero potabilizar, impulsar, llevar hasta el grifo. Cuando llegue el momento, aunque tuviéramos los pantanos llenos, las mantendremos cortadas. ¿Por qué hay que quitarse la sal durante varios minutos si luego llegas a casa y te duchas otra vez?", dijo poniendo como ejemplo otras partes España en la que no se utilizan las duchas. "Esto ocurre en Valencia o en algunas partes de Galicia, que son destinos turísticos muy potentes y competitivos, y sólo tienen lavapiés y no pasa nada".
Entretanto, la consejera delegada de Acosol se centró en el crecimiento poblacional para explicar por qué es necesario hacer nuevas infraestructuras para ir ganando capacidad conforme una zona va sumando habitantes. En la Costa del Sol, aseguró, estos han aumentado "un 60% las últimas dos décadas". "Censados hay unos 600.000, pero los cálculos incluyendo visitantes, como se calculó hace unos años con las cifras de recogida de basura, indican que en periodos de mínimo hay 730.000 y en periodos de máximo más de un millón", afirmó. Esto, sumado a las necesidades particulares de esta parte del territorio, en el que abundan las zonas verdes, hace que "la dotación por habitante y día se haya convertido en un problema". "Predominan las grandes villas y los grandes riegos aún hoy en día se hacen con agua potable", lamentó Mancha, que cifró la demanda, en términos totales, en 100 hm3 al año, "lo que es una barbaridad", mientras que "la de Málaga es de 50hm3".
"La estrategia está en cambiar el modelo, en no depender en exclusiva de las precipitaciones. En ese caso dependeríamos de La Concepción, que es un embalse pequeño, muy agradecido puesto que tras las lluvias está inyectando agua durante un mes, pero pequeño". Es por esto que apostó por "el agua regenerada como gran ambición" para ser más "sostenibles" como operadora. "Nuestro principal cliente son los campos de golf que riegan con ella. El objetivo es mejorar, como estamos haciendo, la calidad y la capacidad. Hablamos de aumentar entre 10 y 15 hm3 para aliviar los sistemas subterráneos, pero tenemos que llegar a que todo lo que se pueda hacer con este agua se haga: riego público, baldeos...", destacó. Dentro de esta ecuación incluyó también el proyecto de segunda desaladora de la Costa del Sol, en la que ya se está trabajando para conocer cuál es su mejor ubicación y solucionar los problemas ambientales, y de la que se estima que tendrá una capacidad de "10 hm3 ampliable hasta los 20 y que complementará a la de Marbella".
Por su parte, el alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, recordó que su municipio ha pasado por momentos delicados en los últimos meses, con "bajadas de presión y cortes de agua"; estos últimos, suspendidos la pasada Navidad por primera vez desde 2023. La situación actual, recordó el regidor, todavía dista de ser la que precisan para garantizar el consumo a largo plazo, pero por lo menos en lo que se refiere a La Viñuela ha mejorado significativamente. "Estamos deseando que La Viñuela llegue a la cifra mágica de los 50 hm3, ahora está en unos 36, para pasar al siguiente escalón de sequía de la Junta". Y es que muy lejos quedan los tiempos en los que el embalse con más capacidad de la red de la provincia mandaba agua a la capital, hasta tal punto de que las tornas han acabado por girarse en los últimos años. "La parte buena es que teníamos la interconexión hecha en el otro sentido y pudimos arreglarlo pronto", señaló.
A colación de las aguas regeneradas, Lupiañez calificó su impulso como el modelo a seguir "a pesar de que no es tan barata", recordando el caso de Israel, que "riega el 90% de sus cultivos con ellas". La otra parte de los recursos no convencionales viene por parte de las desaladoras; en lo que respecta a este tema, cabe recordar que el Ejecutivo andaluz ya aclaró que el único proyecto que había sobre la mesa era para hacer una pública y que ni impulsaban ni descartaban una planta a cargo de privados, algo sobre lo que el regidor veleño añadió que "en su momento se presentó mucha documentación que se ha aprovechado y facilitado para la otra".
En la misma línea, la del crecimiento, se expresó Aragón en primera instancia. "La perspectiva es que en los próximos 15 años crezcamos a un ritmo del 30%". Algo para lo que los servicios actuales no están preparados. "Si ahora estamos necesitados, en el futuro será insostenible", señaló. De este modo, la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga puso el acento en la falta de planificación e inversión. "Cuando se habla de falta de anticipación es cierto, y a ello se añade la falta de inversión, porque no se está destinando lo suficiente".
Y conminó a los gobiernos a abrirse a colaborar con las empresas para ponerse al día cuanto antes en materia de infraestructuras hídricas, puesto son estas las que cuentan con la experiencia real. "Es el momento de apoyarse en la colaboración público-privada. Las administraciones necesitan de empresas conocedoras de cómo ejecutar los proyectos y que estén dispuestos a apostar por ellos", compartió Aragón, que no quiso dejar pasar la oportunidad de reivindicar la agilización de los procesos y la simplificación burocrática. "Ahora mismo es el talón de Aquiles de la administración. Siempre que hablamos de cuánto tiempo queda hasta la finalización de un proyecto no sabemos bien cuanto, pero es más de lo que deseamos. Tenemos que buscar una vía rápida para poder poner en marcha infraestructuras que son vitales".
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