Empleo y digitalización en Andalucía, un mercado en transformación
“transformación del empleo y la formación en andalucía: el trabajo en la era digital”
La automatización y la inteligencia artificial están cambiando el mercado laboral en la región, impulsando la necesidad de una actualización constante de habilidades

La revolución digital está transformando el mercado laboral a un ritmo vertiginoso. La automatización, la inteligencia artificial y la expansión de la economía digital no solo están dando lugar a nuevas oportunidades, sino que también plantean desafíos en términos de adaptación y formación. En este escenario de cambio, contar con las habilidades adecuadas se ha convertido en un factor clave para la empleabilidad. La actualización de competencias y la formación especializada resultan fundamentales para que trabajadores y empresas afronten con éxito la evolución del empleo en un mundo cada vez más digitalizado.
Bajo esta premisa, la sede de Diario de Sevilla acogió el coloquio Transformación del Empleo y la Formación en Andalucía: El trabajo en la Era Digital, un encuentro en el que expertos del ámbito institucional, empresarial y académico analizaron los retos y oportunidades que plantea la digitalización en el mercado laboral andaluz. La mesa contó con la participación de María Victoria Martín-Lomeña, secretaria general de Servicio Público de Empleo y Formación de la Junta de Andalucía; Mónica Gómez, presidenta de CECAP Andalucía; María Isabel Hartillo, vicerrectora de Transformación Digital de la Universidad de Sevilla; Sergio Oliva, gerente de SIPADAN; José Ángel Pérez, socio director de NTT DATA en Andalucía, Canarias y Extremadura; y Reyes Gómez, directora del área de Programas y Proyectos de la CEA. La moderación corrió a cargo de Alberto Grimaldi, subdirector de Diario de Sevilla.
El debate arrancó con una visión general sobre los retos que afronta el mercado laboral andaluz en plena transformación digital. María Victoria Martín-Lomeña señaló que los procedimientos administrativos no siempre son ágiles y que los cambios que se implementan rápidamente pueden quedar obsoletos en poco tiempo. Por su parte, María Isabel Hartillo destacó la necesidad de que el sistema garantista conviva con una adaptación realista, impulsada por los propios profesionales universitarios a través de la renovación de los títulos. Desde el ámbito empresarial, José Ángel Pérez subrayó la importancia del trabajo conjunto entre empresas, universidad e instituciones para alinear la formación con las necesidades del mercado laboral, haciendo hincapié en que la inteligencia artificial ya está influyendo en la valoración de las empresas.
En la misma línea, Sergio Oliva defendió el papel clave de la formación profesional dual, resaltando la importancia de crear sinergias entre todos los actores implicados. Reyes Gómez, por su parte, incidió en que los recursos humanos deben optimizarse en función de las nuevas posibilidades tecnológicas, y aunque ya se perciben avances, todavía hay una diferencia de ritmo entre el mundo empresarial y el institucional. Mientras las grandes compañías están marcando la pauta, los autónomos y pymes siguen necesitando más apoyo para afrontar el reto digital. Finalmente, Mónica Gómez puso el foco en la brecha de acceso a las herramientas digitales, recordando que existen talentos que aún no cuentan con oportunidades directas y que las alianzas con empresas para facilitar prácticas resulta un mecanismo efectivo que aporta valor a todos y cada uno de los actores involucrados en el proceso.
LA ACTUAL DIGITALIZACIÓN Y EMPLEABILIDAD
La transformación digital avanza a gran velocidad, redefiniendo perfiles profesionales y exigiendo nuevas competencias en todos los sectores. Sin embargo, persisten desafíos como la adaptación de la formación a las necesidades del tejido empresarial y la reducción de la brecha digital.
Los expertos coincidieron en la urgencia de una formación alineada con el mundo laboral. María Victoria Martín-Lomeña destacó que, aunque los perfiles tecnológicos son cada vez más demandados, las empresas aún encuentran dificultades para cubrir ciertos puestos. José Ángel Pérez insistió en que la inteligencia artificial no eliminará empleos, pero sí marcará diferencias en competitividad: “Lo importante no es ser experto en IA, sino saber utilizarla para optimizar el rendimiento”.
“Las herramientas digitales son una realidad, pero persiste una brecha digital que es necesario abordar”
El aprendizaje continuo es clave en este nuevo escenario. Sergio Oliva defendió la necesidad de una “recualificación permanente”, mientras que María Isabel Hartillo subrayó la importancia de reforzar el pensamiento crítico y certificar conocimientos digitales. Desde el ámbito formativo, Mónica Gómez alertó sobre la brecha de acceso a herramientas digitales y la falta de conexión entre empresas y formación, mientras que Reyes Gómez recordó que la combinación de talento humano e inteligencia artificial marcará la empleabilidad del futuro.
Superar estos retos exige una mayor coordinación entre administraciones, empresas y centros de formación. Como concluyó José Ángel Pérez, es imprescindible generar sinergias: “Pensar qué puede aportar cada uno es clave, pero cuesta por la inercia del trabajo diario. Sin embargo, avanzar juntos es la única opción”.
FORMACIÓN Y CONTINUA RECALIFICACIÓN LABORAL
La digitalización exige una actualización constante de competencias en todos los sectores, lo que convierte la formación continua en una necesidad para empresas y profesionales. Sin embargo, el acceso a estos programas sigue siendo un reto. María Victoria Martín-Lomeña destacó que, aunque el uso de herramientas digitales es habitual—el 53% de los hogares andaluces ha comprado por internet en los últimos tres meses—, aún persiste una brecha digital. Para reducirla, iniciativas como “Preparadas” ofrecen formación gratuita para mejorar la empleabilidad o emprender.
Las empresas también juegan un papel clave en la capacitación. Sergio Oliva explicó que su compañía duplica la plantilla con alumnado en formación, lo que enriquece a ambas partes y cubre la demanda del sector. Aun así, Reyes Gómez advirtió que muchas empresas no utilizan los créditos destinados a la formación de empleados, mientras que Mónica Gómez señaló la falta de comunicación sobre los recursos disponibles.
“Desde la Universidad queremos escuchar a las empresas para ser lo más útiles posible en la formación”
Desde el ámbito académico, María Isabel Hartillo subrayó la adaptación universitaria a las nuevas exigencias con 25 nuevos títulos en la Universidad de Sevilla, incluyendo un grado y un máster en Inteligencia Artificial. Además, resaltó la creciente demanda de formación permanente abierta a más perfiles.
Por último, la colaboración entre universidad y empresa es fundamental. José Ángel Pérez defendió el éxito de la formación dual y apostó por su ampliación al ámbito universitario: “Es crucial que empresa y empleado se conozcan antes de su incorporación. Ya estamos colaborando con la Universidad Loyola en esta línea”.
EL FUTURO DEL TRABAJO
El teletrabajo ha cambiado la forma de relacionarse dentro de las empresas, impactando en la conciliación, la productividad y las habilidades blandas. José Ángel Pérez advirtió que el modelo supone un desligamiento entre empresas y empleados, afectando la formación de competencias clave: “Es fundamental que los trabajadores conozcan tanto sus beneficios como sus problemas”.
El teletrabajo genera cierto desligamiento y dificulta el desarrollo de habilidades blandas. Es fundamental encontrar un equilibrio”
Desde el sector empresarial, Sergio Oliva destacó la necesidad de equilibrio entre instituciones, empresas y trabajadores, aunque la legislación aún no se ha adaptado a la realidad: “Necesitamos seguridad jurídica para garantizar flexibilidad y conciliación sin tantas trabas administrativas”.
Por su parte, Reyes Gómez insistió en que el teletrabajo debe formar parte de la negociación colectiva, pero sin olvidar que en algunos puestos la cercanía personal sigue siendo clave. María Victoria Martín-Lomeña alertó sobre el riesgo de pérdida de identidad corporativa y un sesgo de género en el uso del teletrabajo, ya que las mujeres lo adoptan en mayor medida.
“Las empresas necesitamos seguridad jurídica para responder a las nuevas demandas de conciliación de los empleados”
En el ámbito universitario, María Isabel Hartillo defendió el modelo híbrido como una solución que potencia la resolución de conflictos y el desarrollo de habilidades interpersonales. Además, señaló que el clima favorable en Andalucía también contribuye a la elección de la presencialidad.
NUEVAS OPORTUNIDADES
El mercado laboral está evolucionando y los trabajadores valoran cada vez más aspectos como la conciliación, el impacto social y la alineación con los valores de la empresa. María Victoria Martín-Lomeña señaló que los candidatos ya no solo buscan empleo, sino que también evalúan a las empresas antes de decidirse.
En este contexto, José Ángel Pérez destacó el auge del impacto social como criterio de decisión, aunque advirtió que es clave gestionar las expectativas de los empleados y mantener la transparencia en la organización. Mónica Gómez subrayó la importancia de la formación como herramienta para fomentar la colaboración.
“El cambio de paradigma es claro: hoy los valores de la empresa pesan más que la retribución económica”
Desde la universidad, María Isabel Hartillo explicó que los estudiantes buscan proyectos con impacto social y reconocimiento académico, además de espacios de debate y servicios comunitarios que los preparen para el futuro.
Las empresas también están adaptando sus espacios y dinámicas. Sergio Oliva mencionó la creación de áreas que combinan lo laboral con la conexión grupal, mientras que Reyes Gómez apuntó al cambio de paradigma en las prioridades de los trabajadores, donde la conciliación y el desarrollo profesional pesan más que la retribución económica.
“La formación debe estar en el centro, y debemos ser conscientes de cómo podemos ayudarnos mutuamente”
Así, el panorama laboral en Andalucía está en plena evolución, impulsado por la digitalización, el impacto social y la necesidad de nuevas competencias. Empresas, universidades y trabajadores enfrentan retos comunes: la adaptación a modelos híbridos, la formación continua y la búsqueda de entornos laborales más inclusivos y sostenibles.
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