"China invade el mercado europeo del acero con productos a precios de derribo y socava nuestra competitividad"

Entrevista | Carola Hermoso, directora general de Unesid

La responsable de la patronal siderúrgica teme que los aranceles de Estados Unidos desestabilicen el mercado y pide a la Unión Europea que negocie un acuerdo

Acerinox afronta con optimismo los nuevos aranceles al acero de Trump gracias a su filial estadounidense

Carola Hermoso, directora general de la patronal acerera Unesid / M. G.
David Fdez. Vega

15 de marzo 2025 - 04:00

Algeciras/Carola Hermoso (Madrid, 1974) lleva más de 20 años de trayectoria en el entorno industrial y, desde enero, es la primera mujer que ejerce de directora general en la Unión de Empresas Siderúrgicas, Unesid. De padre granadino, se licenció en Ciencias del Mar por la Universidad de Cádiz y asume el cargo de liderar la patronal acerera en un contexto complejo, con los recién anunciados aranceles de Estados Unidos al acero y con una coyuntura mundial de sobreproducción que mantiene al mercado europeo en vilo.

Pregunta.Tras el anuncio de su llegada al cargo aseguraba que estamos en un “momento decisivo” para la industria siderúrgica. ¿Tan negativas son las perspectivas?

Respuesta.Esta es una crisis bastante inusual. Lo principal es la situación de sobrecapacidad existente en el mundo. Esto es un problema estructural que provoca que haya mucho acero, sobre todo en países con costes de producción más bajos que los de la UE, debido a que no tienen los mismos costes laborales o medioambientales y con gobiernos que les subvencionan, lo cual sería una competencia desleal. Estos países, como China, están invadiendo el mercado europeo con productos a precios de derribo y socavando nuestra competitividad. Esto provoca que la demanda de acero haya perdido 140 millones de toneladas desde 2020 en la Unión Europea. Son cifras difíciles de digerir. En España todavía no ha habido grandes cierres, pero en el resto de Europa sí. Esto se ha unido, por la guerra de Ucrania, a una subida de costes, sobre todo en la energía, que no permitían a las empresas casi ni respirar, por lo que los márgenes y la rentabilidad se resienten. Aunque el consumo en España no ha descendido tanto como en otros países como Alemania, la rentabilidad se ve muy reducida.

P.China encabeza esa competencia.

R.Ahí es donde reside la mayor parte del problema. China produce la mitad del acero mundial y no sigue las mismas reglas del juego que los países de la Unión Europea. No tienen los costes laborales o medioambientales que tenemos. Muchas empresas son subvencionadas por el Gobierno. Está exportando productos a precios de derribo y es muy complejo competir en estas condiciones. De ahí vienen los aranceles impuestos por Estados Unidos y no por Europa. Otros terceros países están invadiendo el mercado estadounidense y generando este desequilibrio global en el acero.

P.En una publicación de hace nueve años en la web de Unesid sobre China ya alertaba del coste medioambiental del acero barato que producían, que choca con la idiosincrasia europea.

R.La Unión Europea está intentando abordar los costes asociados a las emisiones de CO2. La siderurgia soporta unos costes debido a la aplicación de la Directiva de Comercio de Emisiones y eso le ha estado, en los últimos años, restando competitividad porque el sistema es muy complejo. Eso ha provocado que se importara mucho de terceros países que no soportan ese coste medioambiental. Desde que entró en vigor, la mayoría de las plantas europeas, por una cuestión de costes, ha realizado grandes inversiones en eficiencia y las plantas de horno eléctrico están ahora mismo entre las más eficientes. Ese acero producido en Asia y que no tiene ese coste de CO2, entra en el mercado con una huella climática mucho más alta. La UE ha puesto en marcha el mecanismo de ajuste en frontera, el CBAM, una demanda histórica de la industria, que va a posibilitar que el acero que venga de estos terceros países pague también por el CO2 que emite y motive a hacer inversiones para reducir su huella climática.

China produce la mitad del acero mundial y no sigue las mismas reglas del juego que la Unión Europea

P.La victoria de Trump y el anuncio de aranceles al acero agitaron la bolsa, con subidas de Acerinox, que tiene producción en Estados Unidos. ¿Temen, aun así, que desestabilice todo el ecosistema comercial del acero?

R.Totalmente. Hay miles de toneladas de acero en barcos camino de Estados Unidos. Son productos que se vendieron hace tiempo sin tener en cuenta la existencia de ese arancel y con precios cerrados y cuando llega a puerto se va a encontrar con que tiene un incremento del 25% en su precio. Las empresas están perplejas y el impacto va a ser de millones de euros. Es una situación inédita y no se entiende que Trump tome la decisión de imponer los aranceles sin permitir a su socio comercial, que es la Unión Europea, llevar a cabo una negociación. En 2023 vendimos a EEUU acero por valor de 518 millones de euros en España. Imagine el impacto si le sumas a eso un 25%. No tiene sentido. Además, hay mucha gente que cree que la Unión Europea no compra nada a Estados Unidos y es falso. La balanza comercial es positiva para la UE, pero también importamos 230 billones de euros en productos estadounidenses.

P.Además, los productos de acero que exporta España son menos habituales en EEUU.

R.Exacto. Las exportaciones de España no suponen un daño a la industria norteamericana porque aportan al mercado productos que tienen poca o casi ninguna oferta. Son importantes para ellos y su cadena de valor. Ya hay empresarios industriales del sector auto u otros que están preocupados porque va a haber un incremento del precio de sus materias primas. Es una situación inédita.

P.¿Qué le parece la respuesta de la UE en forma de aranceles a productos estadounidenses?

R.La UE debe reaccionar con firmeza. Al igual que ocurrió en 2018, es imprescindible que se implementen medidas de reequilibrio para proteger a nuestras empresas y trabajadores. Los aranceles son perjudiciales tanto para empresas como para consumidores, y requieren una respuesta proporcional y decidida. Consideramos prioritario que la Unión Europea y EEUU reactiven de inmediato las negociaciones para alcanzar así un acuerdo estable y duradero que garantice una estabilidad en las relaciones comerciales a largo plazo.

Carola Hermoso, durante una intervención ante la junta general de Unesid / M. G.

P.¿La normativa europea se ajusta a las necesidades de la industria para evitar la intromisión de terceros países?

R.Hace falta un acuerdo global de la UE con los principales actores del mercado siderúrgico mundial para combatir el problema de la sobrecapacidad. Solo así eliminaremos esos desequilibrios que hay en el mercado y esas tensiones permanentes para equilibrar la balanza. Es un reto muy grande, pero creo que sería la única solución a largo plazo. A corto plazo, desde luego, una racionalidad en las negociaciones.

P.En el plano nacional, su antecesor, Andrés Barceló, advirtió a finales de año que los 600 millones para 2025 del mecanismo de compensaciones indirectas a las emisiones de CO2 era insuficiente. ¿Se han producido avances?

R.Yendo al mercado interior de la Unión Europea hay países que dan el 100% de lo que permite la normativa compensar los costes indirectos y, aunque el incremento que ha aprobado España se acerca a la cifra que debería ser, no llega. Nuestra estimación es que, para equipararnos, deberían ser unos 850 millones. Es una cuestión crucial que impacta en los costes energéticos porque está relacionado con el precio de la electricidad y es fundamental porque es un factor de competitividad. En España tenemos una penetración de renovables muy importante, pero no se ve reflejado en la factura del industrial. A eso se suman conceptos variables en la factura eléctrica que son muy complejos de conocer de antemano y que introducen incertidumbre en el precio final.

P.La incertidumbre es enemiga de las industrias.

R.El otro día tuvimos un comité de energía y nuestros industriales me decían "yo hago un cálculo de lo que me va a costar producir todo 2025, de cuáles son las mejores horas en las que el coste energético va a ser más bajo, pero de repente, me vienen estos costes posteriores, que son los servicios de ajuste, y que no los sé hasta que ya he consumido la energía". Eso introduce una incertidumbre muy grande en el coste final.

P.El ministro de Industria anunció en el Congreso que "pronto" llevarán de nuevo la extensión del descuento en los peajes eléctricos que se venía aplicando hasta ahora a la industria electrointensiva. ¿Temen que se pueda demorar?

R.Absolutamente, porque las empresas necesitan predictibilidad. Hemos consultado a la Subdirección General y nos han dicho que van a intentar aprobarlo a través de otro decreto, pero la realidad es que aún no está publicado. Tienes que hacer una planificación de tus costes de producción con tiempo. Estas decisiones están al albur de discusiones políticas y es un desastre porque se planifica 2025 contando con los descuentos y, por decisiones políticas, no se aprueban. Si no se aprueba, se incrementará de media 40 millones de euros la factura, que es una barbaridad.

No se entiende que Trump tome la decisión de imponer los aranceles sin permitir a la Unión Europea negociar

P.¿Existe conciencia entre las administraciones sobre las problemáticas de la industria acerera?

R.Ese es nuestro trabajo y estamos en ello. En España y en Europa está habiendo un cambio de mentalidad y se están dando cuenta de lo importante que es la seguridad económica y la autonomía estratégica industrial y que protegerla es crucial. El acero es necesario para la transición energética y las renovables pero también para defensa o de logística. La UE necesita ser autónoma en cuanto al suministro de esa materia prima crucial para mantener su economía.

P.Además de la energía, las materias primas representan otro aspecto crítico para la industria.

R.Una de las cuestiones que importantes es el reciclaje de la chatarra, que ocupa un alto porcentaje de la industria siderúrgica en España. Ambas opciones existentes, la integral y la eléctrica, son necesarias y complementarias, pero la ruta eléctrica, es muy eficiente en términos energéticos y crucial para la economía circular. El problema es que, muchas veces, esa chatarra se exporta a países donde las empresas que la procesan no tienen unos requisitos medioambientales como los que tenemos nosotros. Hay un reglamento europeo que dice que la UE tiene que velar porque esos residuos, si se exportan, se reciclen en condiciones equivalentes. Lo que reclamamos es que se aplique y que se haga una vigilancia en la aduana para ver si esa chatarra se está exportando a lugares donde realmente las condiciones de reciclaje son las mismas que en la UE.

P.Relacionado con la descarbonización, ¿dónde queda el hidrógeno verde como fuente para producir? Parece que arranca a medio gas.

R.Es un tema complejo. La industria considera, sobre todo para la ruta integral, que es una de las mejores soluciones para descarbonizar. El problema es que los costes de producción de hidrógeno son muy elevados no es competitivo producir. Hay mucha presión para que nos descarbonicemos, pero hacen falta políticas que incentiven las inversiones para que ese hidrógeno se pueda producir a un coste más competitivo, pero será a largo plazo. A lo mejor tenemos que aceptar que la primera inversión que hagas no te va a permitir descarborizarte al 100% sino solo al 50%. Está demostrado que no es viable porque si incrementas tus costes un 30 o un 40%, te sales completamente del mercado.

P.La presencia de mujeres en altos cargos empresariales aumenta pero sigue siendo reducida. ¿Qué se siente liderando una patronal con tanto peso como la siderúrgica?

R.Es un orgullo para mí. Soy la primera mujer dirigiendo esta asociación y en la alianza por la competitividad de la industria, donde estamos todas las asociaciones industriales, somos dos frente a unos diez hombres. La industria está avanzando. En Unesid tenemos una campaña llamada Mujeres de acero que lanzamos hace años y con la que invitamos a mujeres a hablar de su experiencia. Nuestro objetivo es demostrar a las mujeres que la industria siderúrgica es atractiva, que les puede ofrecer una carrera profesional estable y sólida y que es un trabajo interesante porque es una industria moderna, que innova y donde hay posibilidades de crecimiento. Todavía hay una mayoría de hombres, pero está avanzando y en los puestos de responsabilidad cada vez ves más mujeres. Para mí es una gran ilusión y espero haya más mujeres que se sientan inspiradas y se acerquen a la industria siderúrgica.

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