Análisis
Santiago Carbó
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Santander/Bajar impuestos si gobierna. Ésa es la promesa que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reafirmó ante los 700 representantes de compañías españolas que participan en Santander en el 27º Congreso Nacional de la Empresa Familiar, como ya ha hecho su partido en las comunidades autónomas en las que gobierna, caso de Andalucía.
En una intervención ante el plenario del congreso que estuvo mucho más centrada en la crítica al actual Gobierno de coalición de PSOE y Sumar que en la alternativa que propungna, el líder de los populares se comprometió a ejecutar una reforma fiscal a la baja, como la que se está ejecutando en las comunidades autónomas en las que gobierna el PP.
Feijóo les dijo a una representación de los principales empresarios del país que él rechaza una política económica que "se reduzca a que el gobernante ordena y la empresa paga". Por contra, él sostuvo que "en España faltan muchas empresas y sobran muchos ministros", sólo unas horas después de que en el mismo foro interviniese el titular del Ministerio de Industria y Turismo.
En concreto, sostuvo que el Gobierno de Pedro Sánchez ha subido "81 veces en seis años" los impuestos y las cotizaciones sociales, y ha generado 425.000 millones de euros de deuda pública. "A base de que cada hay vez más deuda y más impuestos puede gobernar cualquiera, pero ni así se ha sido capaz de cuadrar las cuentas", concluyó.
Según defendió, un país "no puede prosperar a base de la asfixia fiscal a sus ciudadanos, ni sobre el expolio de quien produce riqueza".
El jefe de la oposición hiló su discurso comparando la gestión del ámbito público en España con el funcionamiento de la empresa familiar con el de la nación. "Ninguna de las gestas que ustedes han protagonizado sería posible si solamente se limitasen a resistir pensando en ustedes y no en lo que necesitan sus clientes", dijo para enfatizar su crítica constante de que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, atiende antes a intereses personales que a los del común de los españoles. "Tampoco el éxito hubiera llegado acallando todas las críticas o gestiones desacertadas, o alentando comportamientos contrarios a la ética empresarial", agregó en el mismo sentido.
Ahondado en esa comparación se mostró seguro de que ninguno de los presentes "endeudaría todos los días su compañía, podría gestionar sin aprobar el presupuesto anual" o " tendría como socio a alguien que quiere destruir la compañía". "Ninguno contrataría a un ejecutivo cuya única propuesta sea siempre subir los precios y repercutirlo en los clientes", recalcó.
"Evidentemente, así no se puede gobernar nada", dijo para profundizar en su crítica al Gabinete de Sanchez, porque le recordó al auditorio que "eso es lo que está ocurriendo en nuestro país". También lamentó "la debilidad parlamentaria y ahora la judicial" del Gobierno, porque "están conduciendo al país a una situación de decadencia".
Entre los reproches al Gobierno del Reino enfatizó que el precio de la cesta de la compra "aumentó un 34%, mucho más que los salarios", queel 26 % de la población española está en riesgo de pobreza, y que el acceso a la vivienda "se ha convertido en un lujo inaccesible".
Frente al trabajo por un legado que mueve a la empresa familiar, Feijóo afirmó que el Ejecutivo va en la dirección contraria: "Hoy la mayoría de los jóvenes ven que van a ser la primera generación que, muy probablemente, viva peor que sus padres".
Además Feijóo recalcó que no se trata solo de cuestiones "fundamentales", como bajar los impuestos o controlar el déficit, sino de construir un modelo de país en el que el esfuerzo "tenga un justo premio", "no se mire de reojo al que arriesga" y en el que "merezca la pena trabajar". Por ello, defendió un apoyo fiscal que fomente el riesgo empresarial, una regulación "mucho más simple" y una normativa que, "realmente, otorgue una segunda oportunidad".
Ante los empleadores del 70% de la fuerza laboral española, el presidente del PP abogó por la conciliación de la vida familiar y laboral, que, a su juicio, "no se consigue con imposiciones frívolas, sino con el convencimiento unánime de toda la sociedad y dentro del modelo de negociación colectiva".
A los empresarios presenten les animó a que contribuyan a aumnetar la productividad, disminuir "el insoportable" absentismo laboral y buscar una fórmula de conciliación negociada.
"Necesitamos un Gobierno que sepa cuál es su verdadero trabajo: poner la política al servicio de la gente, no de su propia supervivencia, dijo.
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